Como se había
comentado desde la mañana, Sandro Rosell convocó a una junta extraordinaria y
presentó su dimisión como presidente del Club Barcelona después de las
múltiples complicaciones sufridas con el caso Neymar.
El dirigente
azulgrana dijo sentirse víctima de ataques y amenazas que ponen en riesgo su
integridad y la de su familia y prefirió hacerse a un lado comentando que su
etapa al frente del club ha terminado.
Ante esto, Josep
María Bartoloméu ha asumido la presidencia del Club y no ha dudado en comentar
que "la continuidad de nuestro proyecto llegará hasta 2016".
Así las cosas, la
opacidad con la que se manejó en un inicio la compra de Neymar terminó
costándole el puesto a Sandro Rosell aunque aún insiste que no se ha cometido
ninguna ilegalidad y que no ha habido administración desleal como alude el
demandante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario