Javier Aguirre se ha
ganado una muy buena reputación salvando equipos en dificultades e incluso ha
logrado que equipos que peleaban por no descender cambien a tal grado que
peleen por puestos de Europa. Sin embargo, también ha mostrado problemas en
proyectos a largo plazo.
Con Osasuna logró
labrarse un nombre al sacar al equipo de los puestos de descenso y meterlo a la
pelea por puestos de Europa y Champions
con un plantel muy limitado y ese reconocimiento le valió salir por la puerta
grande y enlistarse con el Atlético de Madrid donde comenzó muy bien pero
terminó sucumbiendo en gran parte por problemas de vestidor y no terminó como
él hubiera querido.
En la temporada
anterior tomó las riendas del Espanyol de Barcelona en una situación muy
comprometida y logró salvar al equipo pero en este torneo se las ha visto
negras de nueva cuenta y en estos momentos los Periquitos están en 10o lugar
con 22 puntos, a 6 de la zona de descenso y han perdido el partido de ida en
los octavos de final de la Copa del Rey por un grave error del portero que
permitió que un tiro libre desde larga distancia entrara de un bote a su marco
por estar más concentrado en la posibilidad de un centro.
La jornada anterior
le sirvió de trampolín al Osasuna para salir de la zona de descenso y este
domingo tendrá que recibir al Real Madrid en la Liga BBVA, lo cual podría
alargar el calvario y, de combinarse los resultados, complicarles aún más la
existencia.
El problema de ayer
no fue únicamente haber perdido con el Alcorcón sino que este los superó en el
terreno de juego. El Espanyol pareció no entrar al partido y su rival fue
tomando confianza y dominando el encuentro. Los Periquitos buscaron bajarle el
ritmo al partido e imponer su mejor técnica pero terminaron sucumbiendo ante la
intensidad impuesta por Alcorcón.
Aguirre sabe que
debe de corregir el rumbo para evitar pasar nuevamente por el calvario de la
lucha por el no descenso y alejarse cuanto antes para evitar sacar cuentas al
final de cada partido. Su equipo tiene material humano pero parece lento para
reaccionar. Es menester que el Vasco vuelva a imprimir esa dinámica que le ha
caracterizado para que su equipo despierte y recupere el terreno perdido.
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