Sin duda uno de los
aspectos más negativos de José Mourinho en su paso por el Real Madrid fueron
las decisiones sobre algunas de las estrellas Merengues que terminaron siendo
marginadas y que forzaron movimientos ilógicos en los que el Club perdió millones
pero a todo eso hay que agregarle la necesidad compulsiva de su presidente,
Florentino Pérez, quien contribuyó en mucho al estado actual en el que afloran
muchas dudas.
Ancelotti acaba de
reconocer que "no recuerdo un caso como el de Casillas" que cumple un
año sin jugar en la liga pese a que "los partidos que ha jugado, los ha
jugado muy bien" y es que todo comenzó cuando Mourinho decidió hacer a un
lado a Casillas para dejar en claro que no aceptaba contrapesos en el vestidor
y de buenas a primeras lo mandó a la banca diciendo que Adán, el suplente, se
encontraba en mejor forma y sin embargo, cuando Casillas se lesionó y quedó
fuera por un tiempo considerable, puso el grito en el cielo y pidió un portero
de primer nivel para completar la campaña por lo que a la vuelta de Casillas,
la pelea fue entonces con Diego López quien ha cubierto el arco madridista
desde entonces.
Ancelotti tomó la
salomónica decisión de utilizar a Diego López en la Liga y a Casillas en Copa y
Champions por lo que ambos arqueros han tenido buena actividad y se mantienen
en plena forma.
Mourinho también
decidió que Kaká no entraba en sus planes y lo marginó por largos períodos del
equipo hasta que el brasileño encontró acomodo en el Milán pero su salida le
costó al equipo una enorme cantidad de dinero.
El caso de Özil es
distinto ya que este salió del Madrid principalmente para financiar la compra
de Bale y el culpable de esto es Florentino Pérez. El problema es que no hay
hoy en el Madrid un jugador que pueda suplir las funciones que Özil desempeñaba
en el equipo y, para colmo de males, el alemán está dando mucho de qué hablar
con el Arsenal, su nuevo equipo y ha sido votado como uno de los mejores
jugadores del mundo en el 2013.
Ancelotti ha sufrido
para encontrar su alineación titular y poco a poco parece que se va acercando a
lo que busca pero la habilidad de Özil, que ahora se luce con los Gunners, se
extraña visiblemente y el técnico sigue navegando en mar de dudas por más que
se acerque a los líderes Barcelona y Atlético de Madrid.
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