Si bien aún están
muy lejos del nivel mostrado en aquel glorioso año del campeonato, Xolos ha
retomado aquella actitud que les rindió tantos frutos. Tijuana sabe presionar y
es un rival muy incómodo para quien se presente en su casa y Morelia lo ha
experimentado en carne propia ya que terminó inclinándose ante los fronterizos
por la mínima diferencia en el Estadio Caliente.
La defensa
tijuanense no permite gran cosa y sella muy bien su área. El equipo sabe
presionar e incomoda en todo momento a su rival que sufre para acarrear la
pelota y mucho más para generar jugadas de peligro y cuando en contadas
ocasiones el visitante lo logra, surge la figura de Saucedo en la portería y
apaga el fuego.
Xolos se lanzó al
ataque desde el inicio. Presionó desde la salida a Morelia y buscó hacer daño
pero le faltó claridad y los esporádicos avisos fueron en tiros de media
distancia porque la defensiva michoacana se supo batir y frenó los embates del
equipo local.
La principal jugada
de peligro de la primera parte se derivó de un grave error de Felipe Baloy
quien se enredó con la pelota y permitió que se la roben muy cerca de su propia
meta y por poco y le sale caro el chiste ya que si bien hubo un muy buen centro
al área, el remate salió desviado.
Cuando corría el
60', Gandolfi peinó un centro de Fidel Martínez en un tiro libre y desvió el
balón lo suficiente para dejar sin oportunidad a Carlos Rodríguez, arquero de
Monarcas, y anotar el que terminó siendo el único gol del partido.
Monarcas buscó el
del empate pero la bien plantada defensiva tijuanense frenó sus avances y los
michoacanos nunca lograron sentirse a gusto con la presión ejercida por los
locales en todos los rincones del terreno de juego.
Así las cosas, Xolos
logró una importante victoria al aprovechar un descuido defensivo del rival,
con lo que sigue peleando por los primeros lugares.
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