Los jugadores de la
Selección de Camerún se negaron a abordar el avión que debía trasladarlos a
tierras brasileñas debido que aún no han llegado a un acuerdo con respecto a
las primas que deberán cobrar por su desempeño en el Mundial de Futbol Brasil
2014.
Los jugadores habían
anunciado una huelga desde finales de mayo y amenazaron inicialmente con no
jugar los partidos amistosos programados como preparación para la máxima justa
mundialista pero suspendieron dicha huelga mientras avanzaban las negociaciones
y se dieron tiempo para prepararse. Sin embargo, la propuesta final entregada
por la Federación de Camerún no contó con el respaldo mayoritario y los
jugadores determinaron no viajar por lo que nadie abordó el avión que la
presidencia de Camerún había fletado para el equipo.
De hecho, los
jugadores se negaron a acudir a la ceremonia de abanderamiento y tuvo que ser
el cuerpo técnico encabezado por Volker Finke quienes recibieran la bandera.
No es la primera vez
que la Selección de Camerún se enfrasca en este tipo de situaciones y tampoco
es la primera vez que los seleccionados se niegan a hacer el viaje para
presionar a su Federación por mejores y/o mayores beneficios económicos.
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