Uruguay logró
derrotar a Italia por la mínima diferencia en el Estadio das Dunas de Natal
para conquistar la calificación a octavos de final en un partido tremendamente
disputado y muy cerrado.
Durante la primera
parte fue tal la cerrazón de ambos equipos que era imposible transitar por el
medio campo y debieron mandar largos pelotazos para surtir a sus delanteros de
balones pero estos jamás pudieron recibir con ventaja y las defensas se impusieron
una y otra vez, rebotando toda intensión de ofensiva viniera de quien viniera.
Las oportunidades
llegaron por disparos de media y larga distancia porque era realmente
complicado acercarse al área con balón dominado ya que aparte de las buenas
marcas, ambos equipos utilizaron la pierna fuerte como recurso para evitar
cualquier avance del contrario.
El control del
esférico estuvo muy dividido, con 52% para Italia y 48% para Uruguay pero la
profundidad era nula para ambas escuadras. Ya en la segunda parte, Uruguay
comenzó a encontrar algunos resquicios y puso a trabajar más fuerte a Buffon
quien estuvo atento e impidió la caída de su marco hasta que, cuando ya corría
el 81', Diego Godín cabeceó en un tiro de esquina para anotar el único gol del
partido.
Italia intentó
responder y adelantó filas pero Uruguay plantó un doble muro defensivo que
protegió a Muslera durante el tiempo restante y resguardó la sufrida victoria
charrúa.
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