Los Diablos Rojos del Manchester United se fueron al frente con dos goles de Welbeck en el primer tiempo y parece ser que dieron por sentado que Basilea no podría levantarse dado que estaban jugando en Old Trafford, pero no contaban con que los suizos remontarían el marcador en la segunda mitad y los pondrían contra la pared.
Basilea comenzó la hombrada al minuto 58 cuando Fabian Frei recortó distancias y, apenas dos minutos después, Alexander Frei marcó el del empate a 2 que cayó como un balde de agua fría para los Diablos Rojos que no sabían que estaba sucediendo. Peor aún, nadie podía dar crédito cuando al minuto 76, Fabián Frei concretó el 3-2 al anotar un penal.
Sir Alex Ferguson no estaba para bromas, por lo que mandó a su gente en busca del empate y comenzó una frenética carrera contra el tiempo ante un Basilea que salió respondón. Ashley Young consiguió el empate cuando ya nadie creía posible que lo hiciera y mantuvo el invicto para su equipo, aunque tampoco han podido ganar en la presente edición de la Copa de Campeones.
Basilea salió bien plantado desde un principio y complicó al Manchester que tardó en tomar las riendas del partido. Aún cuando caía 2-0 en el primer tiempo, no se desesperó y continuó bien plantado buscando hacer daño en la portería del United que en el segundo tiempo cambió de táctica y se echó atrás esperando a los suizos para tratar de matarlos en el contragolpe pero en el pecado llevó la penitencia ya que Basilea supo sobreponerse al marcador adverso y por poco y da la campanada llevándose los tres puntos. Al final un 3-3 con 15 minutos de locura y un gol sobre el tiempo de compensación que tuvo todos los ingredientes de emoción que solo el futbol nos puede dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario