Excelencia

Ajax no es cualquier equipo. Ha conquistado la Copa de Campeones de Europa y lució enormemente en las épocas de la Naranja Mecánica y es un rival de cuidado que sabe pararse en la cancha y es muy peligroso cuando arma contra ataques.

Hoy le ha tocado visita al Santiago Bernabeu y no dudó en poner a prueba la "titubeante" defensa, según la define Johan Cruyff en su columna, del Real Madrid. Desde el toque inicial dejó en claro el Ajax que buscaría la puerta e incluso tuvo la primera aproximación, obligando a Iker Casillas a emplearse a fondo para evitar el gol.

Pero Real Madrid sabe hacer de su campo un bastión y, cuando se juntan sus hombres de ataque es muy peligroso. Las respuestas madridistas no se hicieron esperar y Özil, Kaká, Cristiano y Benzema se supieron juntar para descuadrar a la bien plantada defensa holandesa y comenzaron a abrir espacios combinando pases largos con combinaciones y asistencias precisas para enloquecer al Ajax.

A los 25 minutos, Cristiano Ronaldo coronó una bellísima combinación en la que participaron todos los atacantes merengues y anotó el 1er gol. A partir de ahí, los espacios se abrieron más y las combinaciones en el ataque blanco se volvieron cada vez más peligrosas. Unos minutos más tarde, Kaká anotó con un disparo potente tras recibir un buen pase de Benzema desde la banda izquierda.

Si bien el Ajax había tenido más tiempo el balón, terminó desdibujado ante un Real Madrid que empleó la mejor defensa que puede existir en el futbol: atacar peligrosa y constantemente.

Al arranque del 2o tiempo Kaká devolvió la asistencia con un pase preciso a Benzema que anotó con un disparo por debajo de las piernas de un defensor holandés que simplemente no pudo hacer más. El 3-0 sentenciaba el partido. Si bien faltaba mucho tiempo por jugar, el gol cayó como una pesada losa sobre el Ajax.

Para fortuna del Ajax, el Real Madrid bajó el ritmo y eso permitió que poco a poco el equipo holandés volviera al partido y generara peligro de nuevo. Ahora es el Madrid el que espera, ordenado y con calma para que, cada vez que recupere el balón, lance con pases largos a sus siempre listos y peligrosos atacantes.

Así, al minuto 65, en un largo contragolpe, Kaká pateó desviado ante una portería ya vacía luego de que incluso el arquero se hubiera vencido. El Ajax controlaba el esférico por largos períodos pero cada vez que perdía el balón, la respuesta del Madrid era de peligro, aprovechando los muchos espacios abiertos.

El Real Madrid jugó con 3 en punta y los mantuvo para esperar y aprovechar los contragolpes. Esta vez cedió el control de esférico y supo lanzar peligrosos contra golpes que creaban peligro incesantemente. El Ajax, por su parte, jamás bajó los brazos. Controló el juego y atacó sin descanso pero la defensa blanca se supo multiplicar para nulificar los avances y, cuando fue superada, siempre hubieron atinadas intervenciones de Casillas que pasa por un gran momento. El marcador ya no se movió más aunque vaya que el Ajax tocó a la puerta pero Iker simplemente no lo permitió.