El Bayern Munich es un equipo grande que cuenta con jugadores experimentados y con mucho oficio y lo ha hecho valer hoy en su campo ante un equipo que busca hacerse un lugar entre los grandes, el Manchester City. Bayern supo frenar el ímpetu inicial del City que buscaba imponer su velocidad y presionar a los alemanes desde su salida. Si bien el Manchester dominó el partido en los minutos iniciales, no supo traducir esto en jugadas de peligro ni mucho menos en goles y los alemanes supieron capear el temporal.
Los alemanes hicieron gala de su oficio y sangre fría para esperar y contragolpear a los Citizens. De nueva cuenta Ribery comandó el ataque del Bayern y fue un continuo dolor de cabeza para el Manchester. Su visión de juego y control de los tiempos fue vital para que el Bayern fuera imponiendo sus condiciones en el partido y por si fuera poco, participó directamente en los goles de su equipo. En el primer gol, Ribery sirvió el centro que originó el rebote que terminó anotando Mario Gómez, quien como ya es costumbre, sabe aparecer en el lugar y el momento justos para anotar.
Al final del primer tiempo cayó el segundo gol, también por conducto de Mario Gómez que de nueva cuenta aprovechó otro rechace a medias del portero Hart.
En el segundo tiempo quedó claro que el Bayern tenía la contundencia suficiente para golear al City que mejor optó por contener los daños y frenar el avance teutón que llegaba con mucho peligro. Así las cosas, el Bayern toma la delantera en el grupo de la muerte y parece enfilarse para la siguiente ronda con un juego firme, recio y con mucho oficio que será un hueso duro de roer para quien se enfrente.
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