Vapuleados

Después de dos fechas con resultados inciertos las aguas han vuelto a su nivel, tanto el Barcelona como el Real Madrid han vuelto a las andadas.
El Atlético de Madrid había enseñado buenas cosas. Incluso Falcao había puesto a soñar a la fanaticada con un protagonismo que hacía años no habían visto pero la vuelta a la realidad ha sido cruel y los azulgranas han devastado cualquier sueño de grandeza rojiblanco con un lapidante 5-0 convirtiendo en una verdadera pachanga lo que muchos pensamos que podía ser un buen partido de futbol. En definitiva, el Camp Nou no le sienta al Atlético, han recibido 17 goles ahí en los últimos 4 años.
El Atlético sólo dio señales de vida al principio pero desde que David Villa anotó el 1er gol, bajó los brazos y se limitó a aceptar su suerte. Ni el hecho de que Guardiola haya salido de nuevo con su 3-4-3 suicida logró inquietarles pues los rojiblancos bajaron los brazos muy pronto y se rindieron.
De nuevo, las combinaciones y toques rápidos y precisos del mediocampo azulgrana fueron fatales y dejaron a los madrileños viendo visiones. Si bien en el segundo gol azulgrana hay un claro fuera de lugar de Messi quien saca ventaja de su posición adelantada para forzar un autogol, la forma en que tres jugadores culés dejaron parados a seis defensas madrileños fue un claro indicativo de que el Atlético ya no quería queso sino salir de la ratonera.
No cabe duda de que Iniesta es un gran jugador y lleva la batuta de este equipo que va marcando época y que muchos soñarían con un armador como él, pero cuando Guardiola no puede contar con su aporte, Xavi toma la batuta y de que forma. Hoy ha repartido pases a diestra y siniestra con tal precisión que dejaba mal parados a los defensas rojiblancos constantemente.
Una vez anotado el segundo, el que pudo ser un gran partido se convirtió en un monólogo con un Barça enseñoreado y empeñado en darle un baile a su rival.
El Barça se dio el lujo de ensayar jugadas, pases y disparos de todo tipo. Cuando el Atlético quiso dar alguna muestra de rebelión, aunque ciertamente tímida, la respuesta azulgrana fue implacable y Messi anotó el cuarto y cuando todos pensaban que ya había sido suficiente, la Pulga les recetó otro en los minutos finales, su tercero de la noche.
Ha sido una noche difIcil para el Atlético que soñó con salir de su mala racha en el Camp Nou y fue vapuleado por un Barcelona implacable.