Powered By Blogger

lunes, 5 de septiembre de 2011

Números negros

La Selección mexicana sigue en números negros bajo el mando de José Manuel Chepo de la Torre. Con el empate ante Polonia y la victoria ante Chile suma ahora 14 partidos sin perder en esta "era". Si bien el equipo tricolor ha sufrido en ciertas ocasiones para encontrar un buen futbol, ha sabido salir a flote en base a carácter y determinación, cosa que es de por sí muy positiva.

El domingo venció 1-0 a su similar de Chile ante un estado semivacío en Barcelona. Los chilenos se enfrentaron a un equipo muy distinto de aquel al que vencieron en Argentina hace unos meses cuando disputaban la Copa América. De inicio, México ya no fue aquel equipo ultradefensivo que decepcionó en dicho certamen, aunque estuvo lejos de su mejor futbol.

El planteamiento inicial de ambos equipos incluía a varios jugadores que no son considerados como titulares indiscutibles ni mucho menos. Chile venía de un difícil y muy poco amistoso encuentro ante España en el que los ibéricos le dieron la vuelta al marcador para derrotarlos 3-2 y México venía de un entretenido partido ante Polonia en el que empató a 1 gol.

Guillermo Ochoa salió a custodiar el arco tricolor y lo hizo de buena forma. Se le nota con más confianza y mucho más concentrado. Tuvo buenas intervenciones bajo los tres palos. El Chepo plantó un 4-4-2 un tanto engañoso con Márquez y Dueñas en la defensa central y en las laterales Velarde y Pérez. La media se compuso con Aldrete por la izquierda, con Zavala e Israel Castro por el centro y Hobbit Bermúdez por la derecha, dejando al frente libres a Gio dos Santos y Aldo de Nigris.

Ya habiendo transcurrido más de 20 minutos del segundo tiempo y ante un 0-0 que parecía no tener remedio, Chepo sacó a Velarde, lateral izquierdo, para meter a Andrés Guardado que también es zurdo pero obviamente no tiene oficio para defender, por lo que unos minutos más tarde tuvo que meter a Carlos Salcido en lugar de Aldrete que jugaba de medio por la izquierda para conmutar ha guardado hacia el frente, donde es más peligroso y también, de paso, aprovechar las características ofensivas de Salcido por la banda. Andrés nos regaló un bonito tiro libre que se convirtió en el único gol del partido.

La media central recayó sobre Zavala y Castro y fue sólo hasta el final del partido cuando entró Gerardo Torrado en lugar de Gio para cerrar los espacios y poner un bloque de contención aún más complicado para Chile que sigue teniendo muchos problemas para concretar sus jugadas y darle claridad a sus delanteros.

En el minuto 60, Pablo Barrera tomó el lugar del Hobbit y, fiel a su costumbre, se dedicó a encarar a los defensas chilenos y sacó uno que otro buen pase que los puso en aprietos. Aldo de Nigris fue el mismo de siempre, sin una gran técnica pero con enorme corazón y ganas de ayudar al equipo, lo mismo juega de punta que de poste, pica buscando el espacio y defiende hasta su propia área, en definitiva, un buen elemento que trata de poner lo mejor de sí aunque no siempre esté muy acertado. Lamentablemente, también Gío fue el mismo de siempre, jugadas bonitas y largas desapariciones, muy personalista y egoísta, con poca visión para decidir el último toque.

El estilo del Chepo sigue intacto. No le importa quien entre al campo, él quiere que se apliquen de la misma forma siempre. La inclusión de 5 debutantes hizo que el tricolor se vea sin coordinación y eso redundó en poca claridad ofensiva. Esto coincidió con que Claudio Borghi también dejó en el banquillo a varias de sus principales figuras para darles un poco de descanso después del agarrón contra España y Chile tampoco se vio muy bien coordinado.

Los cambios del Chepo le sentaron mejor a México que fue superando poco a poco a Chile, con todo y que Borghi fue metiendo a las estrellas conforme pasaba el tiempo. De cualquier forma, todo pudo terminar en empate de no ser porque Beaosejour estrelló en el larguero un bombazo que tenía etiqueta de gol en los últimos minutos, aunque también es justo decir que el Chicharito también desperdició una clara oportunidad al volar su disparo cuando ya había burlado a la defensa chilena.

Dio gusto ver de nuevo a Andrés Guardado correr por la banda izquierda, luchar por balones y buscar a sus compañeros con seguridad y buen toque de balón, cosas que había perdido el año pasado con tantas lesiones. Parece ser que la situación forzada que le tocó vivir y su actual participación en la segunda división española lo han ubicado de nuevo y le han inyectado esa hambre que se requiere para brillar y dar el extra en cada partido.

Bien por México que da muestras claras de estilo y determinación. Hay mucho en que trabajar, pero 14 partidos invictos ya son una racha digna de mencionar y reconocer. También Chile mostró buenas cosas, tiene talento, nadie lo duda, pero le falta compenetrar mejor a sus estrellas para jugar más en equipo. En definitiva, Alexis mostró buenas hechuras y desde su ingreso dejó en claro por qué el Barcelona se fijó en él. Hay tela de donde cortar en ambas escuadras y esperemos que nos den mucho de que hablar en el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario