Powered By Blogger

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pinchazos

La Jornada 5 de La Liga ha comenzado con dos sorpresas. Los dos favoritos han tropezado. El Real Madrid de Mourinho empató 0-0 en su visita al Racing de Santander en un juego en el que se han visto mal y para colmo de males, no han logrado hacer un solo gol. Por su parte, el Barcelona salió en una mala tarde y por poco le cuesta la derrota pero fue perdonado por el Valencia que no los supo rematar y se dejó empatar dos veces.

El Real Madrid presentó un cuadro alternativo, con 5 cambios con respecto al cuadro que comenzó ante el Levante, pero ni así logró reaccionar y simplemente no salió en su día. El partido no fue bueno, estuvo muy entrecortado y el futbol brilló por su ausencia. El Racing no dio un gran partido, es más, estuvo a la expectativa, como si hubiera estado esperando que el Madrid encendiera la máquina, pero esto no sucedió.

El Madrid jamás apretó el acelerador a fondo y el Racing tampoco hizo nada por apretarlo, dándose por bien servido con el empate a ceros. El primer tiempo pasó sin pena ni gloria para ambos. En el segundo tiempo, con la entrada de Di María, comenzó a haber alguno que otro esbozo de hacer daño, pero muy poco para resaltar. Ya al final, Mourinho metió a Higuaín y Kaká que pusieron un poco más de empeño pero tampoco corrieron con mucha suerte.

Por su parte, el Barcelona sufrió en su visita a Valencia. Se vio abajo en el marcador en dos ocasiones y por momentos fue zarandeado por el Valencia que bien pudo salir del campo con los 3 puntos en la bolsa, pero terminó perdonando.

Desde que llegó Guardiola al banquillo del Barcelona, el equipo ha dado muestras de saber sacar los resultados incluso cuando juegan mal y hoy no ha sido diferente. Barcelona se revolcó como gato panza arriba y su mérito fue no rendirse nunca.

Guardiola gusta de correr riesgos. No es nuevo. Lo que sí sorprendió fue que a media semana había dicho que sería un suicidio presentarse con 3 defensas ante el Valencia y precisamente eso hizo y bueno, por poco y sí se cumplen sus palabras.

Valencia supo aprovechar las facilidades defensivas e hizo ver mal a una mal plantada defensa azulgrana que sudó la gota gorda. Hoy ha sido el Valencia quien tome la iniciativa y ataque. Ha sido el Valencia quien ha desnudado a un Barcelona que cerca estuvo de pagar muy caro la osadía de su técnico que hizo exactamente lo contrario a lo que debía de hacer.

Sin embargo, mostrando la pasta de campeón que es, el Barcelona supo reponerse, consiguió el empate y en algún descuido bien pudo dar una sorpresa de última hora que hubiera sido por demás injusta. Emery le ganó ostensiblemente la partida a Guardiola y supo ponerlo contra la pared, lamentablemente sus pupilos no supieron rematar a la víctima y esta se escapó con vida.

Puyol todavía no está a punto, por lo que aún no es la garantía que acostumbra ser. El partido anterior, Guardiola había echado mano de dos mediocampistas para cubrir la defensa central y tampoco se habían visto bien. Este es el punto débil del campeón en estos momentos.

De cualquier forma, con todo lo sucedido en los primeros 70 u 80 minutos, el Valencia terminó perdonando al Barcelona que durante un buen tiempo estuvo de rodillas pero al final, se levantó, consiguió el empate y cerca estuvo de llevarse la victoria metiendo en su juego en los minutos finales al Valencia que ya no quería queso sino salir de la ratonera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario