Recital

El Barcelona fue a Rusia para dar un recital ante el BATE Borisov que simplemente se limitó a ver de cerca como juega y comparte el balón este gran equipo. Los azulgrana llevaron el librito de las buenas costumbres y lo siguieron al pie de la letra, aseguraron el partido desde temprano y se quedaron con el balón de tal forma que BATE jamás pudo intentar hacerles daño.

Tal parece que el viaje a Minsk fue un paseo turístico. Las grandes estrellas del Barcelona hicieron lo que quisieron y en particular Messi se dio el lujo de adornar la victoria al igualar a Kubala como el segundo mejor goleador en toda la historia de este gran equipo,

La superioridad mostrada por los catalanes fue abrumadora y el 5-0 de visita es una pesada losa sobre las aspiraciones del BATE Borisov que, desde el principio se sabía uno de los equipos más limitados de la actual Copa de Campeones de Europa y que ha tenido que pagar muy caro el atrevimiento de encerrarse en un mismo campo con un gigante.

El BATE se sabía inferior y su aspiración era precisamente no ser goleado, cosa que al fin y al cabo, sucedió. Su juego, modesto y falto de recursos jamás fue acompañado con lucha física o forcejeos, es mas, pareciera que no quería enfadar a nadie por lo que prácticamente no cometió faltas ni pegó patadas. Su intensión era esperar al Barcelona bien parapetado atrás con 4 defensas y 5 medios y ver si por casualidad su único delantero se podía enredar con algo ahí arriba, cosa que jamás sucedió.

Pero el Barcelona es un equipo bragado para defensas cerradas o semicerradas como la que pretendía imponer el BATE. Los culés ensayan todos los fines de semana para romper esos tímidos intentos de cerrrazón y poco les duró el intento de candado del BATE. El tiqui taca se hizo presente en el campo de juego y el cántaro se rompió por lo más débil.

El primero fue autogol, al minuto 19, luego siguió Pedro, al minuto 22, al 38 Messi, al 56 de nueva cuenta Messi y al 90 cerró la cuenta Villa.

Los azulgranas no sacaron el ya famoso 3-4-3 sino que se plantaron con un más convencional 4-3-3 que terminó por asfixiar al BATE y que brindó muchas libertades para Xavi y Thiago con Villa abriendo la cancha por la izquierda y surtiendo punzantes pases para el centro.

El Barcelona jamás tuvo que emplearse a fondo, una vez anotados los 3 goles en la primera mitad, se hizo del balón y olvidó prestarlo, con lo que monopolizó totalmente el partido y dio un claro recital de futbol.