No cabe duda de que el fin de año no le ha sentado a los Diablos Rojos del Manchester United que han caído de nuevo, ahora frente al Newcastle, por 3-0. Esta derrota impide a los pupilos de Alex Ferguson volverse a acercar al Manchester City que mantiene su ventaja de 3 puntos en la cima de la Liga Premier inglesa. Esta dolorosa derrota del United es la tercera de la temporada y la segunda en muy pocos días, ya que vienen de perder 3-2 en su propio estadio ante el Blacburn que, para colmo de males y mayor humillación, los utilizó como escalera para salir del sótano general.
El Newcastle había arrancado la temporada jugando muy bien al futbol pero de repente se cayó y había naufragado en la mediocridad. Sin embargo, en las últimas jornadas ha mostrado muy buena recuperación y otra vez está dando de qué hablar. El propio Alex Ferguson resume lo sucedido de manera tajante: "lo que pasó es que nos marcaron dos goles magníficos que les pusieron delante y no se dejaron asustar. No es el momento de tener pánico, tenemos la experiencia suficiente para asumir la derrota", según publica el portal de la FIFA. El tercer gol cayó al final del partido, cuando Phil Jones desvió el balón para introducirlo en su propia meta.
Definitivamente no fue el día de Ferguson. El 1er gol del Newcastle cayó gracias a que robaron un balón cuando los Diablos Rojos querían salir jugando y fueron sorprendidos mal parados. El 2o gol fue un golazo y cayó justo al comenzar la 2a parte y bueno, del tercer gol ni hablar, no hay mucho que decir, un autogol al minuto final del partido.
Ferguson intentó revolucionar a su equipo con la entrada de Rooney pero ni así lograron crear muchas oportunidades de gol. El Newcastle siempre se vio bien parado y muy bien organizado a la hora de defender, haciendo que los Diablos Rojos se toparan con pared cada vez que intentaban algo.
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