La selección
mexicana empató 0-0 con su similar de Perú en un partido amistoso celebrado en
el Clandestick Park de San Francisco, California y ante una excelente entrada.
El Tri volvió a
decepcionar en el que fue su 5o empate consecutivo, un hito en la historia del
seleccionado mexicano. Si bien todo parecía indicar que el escenario era
perfecto para retornar a la senda del triunfo y tomar confianza ya que
Markarián, director técnico de Perú, presentó una alineación alternativa
plagada de jóvenes, México también optó por la experimentación y el resultado
fue un partido con infinidad de toques laterales, casi siempre intrascendentes
para ambos bandos.
La escuadra mexicana
denotó una gran falta de coordinación y ritmo. Si bien tenían mayoritariamente
la posesión del balón, carecían de profundidad y, cuando por fin generaron
alguna que otra oportunidad de gol, también carecieron de contundencia.
Tuvieron que pasar
más de 30 minutos para que Raúl Jiménez generara una buena ocasión pero al
quitarse al portero se quedó sin ángulo de tiro y como no había compañero
alguno acompañándole, tuvo que optar por un disparo a puerta que terminó
estrellándose en la parte externa del poste derecho de la portería peruana,
defendida por José Carvallo, y saliendo por la línea de meta.
La segunda parte no
varió mucho y las mejores aproximaciones se dieron a balón parado pero cuando
corría el '68, el árbitro marcó como penal una jugada bastante apretada sobre
Bravo aunque lamentablemente para el equipo mexicano, Ángel Reyna no supo convertirla
en gol y erró su disparo y Carvallo le detuvo la pena máxima.
Al término del
encuentro, la numerosa concurrencia decidió despedir al tricolor con silbidos y
abucheos ante la baja calidad del juego entregado, por lo que José Manuel Chepo
de la Torre tendrá que trabajar muy fuerte si quiere que el equipo mejore y conquiste
la clasificación para el Mundial Brasil 2014.
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