Ayer fue presentada
con bombo y platillo la nueva Liga MX por su presidente, Decio de María y, en
el papel, se han asumido retos muy importantes: profesionalización,
institucionalización, excelencia, espectáculo, calidad y ética.
La Liga MX pretende
establecer normas que rijan por igual a todos los equipos. Pretende
profesionalizar la impartición de justicia creando dos entes aparte de la
Comisión de Arbitraje. La Comisión Disciplinaria se encargará de asignar las
penas y sanciones basándose en la cédula del árbitro y en el video del partido
y será la Comisión de Apelaciones la que juzgue en caso de que algún equipo
presente una inconformidad.
La Liga MX pretende
que todos los estadios tanto de la Liga MX, que es la 1a división nacional,
como de Ascenso MX, que es la 1-A, cuenten con butacas para todos los
asistentes, servicios de primer nivel, baños limpios, campos con medidas
oficiales, césped cortado dentro de un rango estricto, entre otras cosas.
Sin embargo, el eje
principal por el que girará todo será el código de ética, el cual por primera
vez en México será establecido. Este eje rector buscará que el "juego
limpio" y la "caballerosidad" funjan como ejes rectores del
balompié mexicano.
Sin dudarlo, todos
lo han firmado alegremente: dueños, entrenadores, cuerpo técnico, jugadores,
árbitros, directivos y todos los involucrados.
Según de María,
"las metas son claras: ofrecer mejor calidad, teniendo como principal eje
al aficionado y a los jugadores como los principales protagonistas".
Conscientes de que la asistencia a los estadios e incluso el rating en la
televisión han bajado, también buscan que estos niveles se recuperen cuanto
antes.
Es obvio que ante la
crisis actual, la transformación era necesaria pero la pregunta es
indispensable: ¿será una transformación de fondo? O bien ¿realmente buscan
transformar el deporte en México o únicamente es un brochazo para fingir dicha
transformación? Por lo pronto, la idea apunta en la dirección correcta y falta
ver si en realidad existe la voluntad para llevarla a cabo.
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