La velocidad de los
sudcoreanos se le indigestó a la selección Sub23 de México que sufrió de más
para sumar su primer punto en la justa olímpica de Londres 2012. La República
de Corea tuvo su mejor arma en la velocidad y fueron lo suficientemente aguerridos
para complicar el accionar de México.
La falta de
conjunción del equipo mexicano se evidencio con la presión ejercida por los
coreanos que hicieron ver mal a la zaga tricolor y de paso nulificaron la
creatividad del medio campo de México.
Los coreanos
lucieron mejor que México. Mostraron sus armas y dominaron el encuentro ya que
el Tri no supo desequilibrar al bien ordenado aparato defensivo de Corea y se
vio obligado a concentrarse más en no recibir gol que en hacer daño.
El partido se jugó
predominantemente en el campo mexicano. Corea del Sur se vio más rápido y
cuando tenía el balón atacaba con peligrosas jugadas de conjunto pero cuando lo
perdía, todos se ubicaban rápido y presionaban a México desde su salida,
complicando a los mediocampistas nacionales y haciéndoles perder el balón
fácilmente.
La primera jugada de
peligro del Tri se dio hasta el minuto 40 y fue una bonita jugada de pared a la
que poco le faltó para convertirse en gol.
Si bien el técnico
tricolor, Luis Fernando Tena, buscó ordenar a su equipo en el medio tiempo, no
pudo evitar que los coreanos mantuvieran el dominio del partido y el asedio
sobre la portería defendida por Jesús Corona.
Tena metió al campo
a Gío en el segundo tiempo y este, como es su costumbre, regaló algunas jugadas
aisladas que generaron peligro pero ni así pudo México romper el duro cascarón
coreano y ambos equipos terminaron conformándose con el empate a 0.
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