José Mourinho
solicitó amplios poderes desde su llegada al Real Madrid y no tuvo reparos al
enfrentarse a quien osara interponerse. La directiva del club blanco le ha dado
toda la confianza y el técnico portugués ha establecido su ley y estilo con
mano dura cuando ha sido necesario.
Su estilo es simple
y directo. Si no quiere a alguien se lo dice sin titubeos y le establece su rol
sin dudarlo. No obliga a nadie a salir pero si alguien no entra en los planes
será el primero en enterarse y sabrá también que la puerta está abierta para
buscar una salida.
Tal ha sido el caso
de Kaká a quien se le ha dicho que no entra en los planes y que, de quedarse,
su papel será secundario y jugaría muy poco. El brasileño no se ha quejado y su
agente ya se ha entrevistado con el AC Milán y también ha recibido una oferta
del Red Bull de Nueva York, por lo que muy probablemente en los próximos días
se podría materializar el movimiento si es que alguno de estos clubes llega al
mínimo estipulado por el Real Madrid.
Mourinho no se
tienta el corazón. Decide hasta el último punto. Cualquier alta o baja, las
compras y ventas, todo lo que esté relacionado deportivamente con el equipo.
Según ha comentado
el propio técnico, una vez que se cierre el mercado, la prioridad será el grupo
y buscará que funcione como una familia, unida y todos en busca del mismo
objetivo.
Mourinho toma todas
las decisiones y le informa a cada uno de sus jugadores de frente. Se reúne con
ellos y les da la cara y eso es algo que muchos respetan enormemente, pese a
que nadie duda que su mano es dura y que no se tentará el corazón a la hora de
sentar a alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario