La Supercopa de
Cataluña que debía de celebrarse hoy
entre el Barcelona y el Espanyol, no se llevará a cabo. Inicialmente ambos
equipos habían aceptado pero los problemas comenzaron cuando el Barcelona
anunció que participaría con su equipo filial, lo que el Espanyol interpretó
como un insulto y puso el grito en el cielo.
Posteriormente, la
Federación Catalana de Futbol propuso que el partido cambiara de fecha al 26 de
septiembre, pero el Espanyol ha rechazado jugar en esa fecha pese a que el
Barcelona había aceptado en un principio.
El Espanyol
argumenta que "la primea razón es deportiva. Es un día entre semana en
medio de dos jornadas de Liga, entre el Betis y el Atlético de Madrid. No nos
viene bien. Siempre habíamos hablado que sería en la pretemporada", según
publica AS en su edición de hoy. El mismo rotativo comenta que "la segunda
razón es "un malestar con la Federación y la Generalitat por dejar solo al
Espanyol en la protesta por el cambio de fecha".
Joan Collet ha
declarado a la prensa española que de aceptar, el Espanyol, estaría diciendo
que "no pasa nada y se estaría bajando los pantalones".
Lamentablemente
estas discrepancias entre el Espanyol y el Barcelona y la falta de acuerdos han
dado al traste con la celebración de la primera edición de la Supercopa de
Cataluña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario