El Athletic de
Bilbao había estado mostrando serias mejorías y muchos esperaban un triunfo
antes de las vacaciones de invierno pero el Real Zaragoza logró imponerse con
un estilo simple, sencillo y muy eficaz en un partido disputado ante más de 35
mil espectadores en San Mamés.
El Athletic buscó la
portería rival con esmero y abriendo el campo pero se topó con una defensa bien
plantada que en cuanto se hacía del balón, buscaba rápidamente construir una
jugada ofensiva con verticalidad y sencillez que le hacían generar peligro.
El partido era de un
ir y venir parejo y tanto habían jugadas en uno como en el otro campo aunque
sin hacer trabajar de más a los porteros hasta que, cuando corría el minuto 32,
en una jugada que parecía dominar la defensa bilbaína, Aurtenetxe intentó despejar
pero no se dio cuenta que Víctor, del Zaragoza, se había adelantado y le había
robado el balón por lo que terminó pateando al contrario para un claro penal
que Apoño no dudó en anotar para poner arriba al Zaragoza 0-1.
El gol no hizo
cambiar mucho al Athletic que mantuvo el dominio del balón y continuó buscando
algún resquicio por donde colarse pero sus combinaciones eran intrascendentes y
jamás supo traducirlo en jugadas de peligro por lo que la bien agolpada defensa
del Zaragoza fue rompiendo una a una las aproximaciones.
Cuando corría el
minuto 42, un intento de Postiga fue despejado por Iraizoz y el remate le cayó
de nuevo a Postiga quien en esta ocasión ya no perdonó para anotar el 0-2 que
amarraba la victoria para el Real Zaragoza.
El Athletic volvió a
la carga durante el segundo tiempo pero su estrategia no funcionó y Zaragoza
fue saliendo poco a poco de los problemas generados y pese a la presión del
equipo local, siempre mantuvo la mira puesta en la verticalidad y jamás
renunció a los contragolpes aunque ya ninguno volvió a cuajar y el marcador no
se movió más y el Athletic terminó cayendo 0-2 ante Real Zaragoza.
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