En un partido típico
de la Premier League, el Arsenal ha vencido por la mínima diferencia al Wigan
Athletic gracias a un penal anotado por Arteta al minuto 59 de tiempo corrido.
Ambos equipos
presentaron un planteamiento ofensivo y no se guardaron gran cosa. El partido
fue de un agradable ir y venir, muy parejo y con jugadas en ambas áreas una y
otra vez. Wigan buscó las bandas y acosó la meta visitante incisivamente con
centros al área que obligaron a la defensa de los Gunners a multiplicarse para
mantener su meta en blanco y cuando el aparato defensivo fue superado, Szczesny
apareció para salvar su marco.
Wigan tuvo sus
oportunidades y no las supo aprovechar. Koné se enfrentó en un mano a mano con
el arquero visitante en la primera parte pero mandó su disparo afuera del marco
de Szczesny. Tanto Stam como Beausejour estuvieron muy activos y sirvieron
centros que una y otra vez eran despejados por la zaga visitante y ni Di Santo
ni Koné puieron aprovecharlos.
Los Gunners supieron
jugar en bloque y contragolpear efectivamente creando también peligro para la
zaga local que siempre estuvo más interesada en ofender que en su propia
defensa.
Cuando mejor jugaban
los locales y parecía que la presión podría fructificar, Beausejour cometió un
penal que Arteta no dudó en convertir en gol al minuto 59 y eso fue suficiente
para que los Gunners se alzaran con la victoria.
Si bien Wigan se
lanzó al frente en busca del empate, los Gunners jamás renunciaron al
contragolpe y el partido volvió a ser de un ir y venir constante a enormes
revoluciones con jugadas en las áreas a escasos segundos de diferencia pero el
balón se negó a entrar de nuevo en las porterías y el Arsenal se quedó con la
victoria por un sorprendente 1-0 dado lo sucedido en el encuentro.
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