Liverpool sabía que
entraba a un campo difícil y que el rival en turno ha mostrado una defensa
fuerte, tozuda y que ha sido determinante para mantener sus aspiraciones a las
ligas europeas, por lo que los Reds salieron con todo y en busca de un golpe
que les abriera las puertas del triunfo.
No había
transcurrido ni el primer minuto y Luis Suárez fue jaloneado en el área del
Stoke por lo que el árbitro marcó sin dudarlo el penal que anotó Steven Gerrard
cuando el reloj marcaba 1:34 del tiempo de juego. Todo parecía indicar que
Liverpool había encontrado el camino pero en realidad lo que sucedió es que
tocó fibras sensibles y cuando aún corría el minuto 5, Jonathan Walters antó el
del empate a 1.
Stoke City no se
conformó y se mantuvo enfocado en la meta contraria, por lo que cuando corría
el minuto 12, Jones anotó el 2-1 que le daba la vuelta al marcador al
adelantarse al primer poste y rematar en una jugada de pizarrón.
Liverpool no bajó
los brazos y se lanzó al frente de nuevo en busca de igualar el marcador pero
la defensa de Stoke City se vio fuerte, templada y bien ubicada frenando los
embates visitantes. Suárez, Gerrard, Suso y compañía no lograban horadar la
meta del equipo local pese a los múltiples intentos, por lo que ambos equipos
se fueron al descanso con el marcador 2 a 1 a favor de los locales.
Al regreso del medio
tiempo todo pintaba igual pero cuando corría el minuto 48, un largo despeje fue
mal cortado por la defensa visitante y el balón cayó en los pies de Walters
quien se acomodó y sacó un potente disparo que se anidó junto al poste derecho
de la portería defendida por Pepe Reina.
Si bien los Reds
mantuvieron la iniciativa y buscaron meterse de nuevo al partido, la defensa
del Stoke se impuso y el marcador ya no se movió más para amarrar la 5a
victoria en casa en el actual torneo para Stoke City que mantiene el invicto en
casa.
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