Getafe controló el
balón y llevó la iniciativa pero su falta de ideas y el ritmo semilento que le
imprimió al partido poco ayudó y terminó salvando un empate en tiempo añadido
por el árbitro ante un Osasuna bien apertrechado atrás y mucho más preocupado en
defender que en ofender.
Getafe tuvo el
control del partido pero regaló pocas pinceladas de futbol. Mas bien sus
avances carecieron de creatividad y velocidad y eran perfectamente esperados
por Osasuna que mostró solidez defensiva y sin hacer grandes cosas a punto
estuvo de llevarse una victoria de visitante, algo no muy común en el equipo
Navarro.
Un balón filtrado en
las postrimerías del primer tiempo pudo ser mortal para el Osasuna pero Álvaro
no supo capitalizarlo y la defensa rijilla terminó salvando en la línea de gol
para mantener el empate a ceros.
El partido subió de
tono para la segunda parte y no sólo aumentó la velocidad y el entuciasmo de
ambos equipos sino que también se calentaron algunos jugadores y el partido
terminó con 7 amonestados y un expulsado.
Osasuna se fue al
frente cuando corría el minuto 86 gracias a un gol de Sola quien fue
perfectamente habilitado por Nino y venció a Moyá, portero de Getafe, para
después intentar cerrar la puerta para mantener la victoria pero para su mala
suerte, el árbitro marcó un penal por una supuesta mano de Oier y Diego Castro
no desaprovechó el regalito para poner el marcador final 1-1 cuando ya corría
el tiempo añadido por el árbitro.
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