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viernes, 28 de diciembre de 2012

Trabajo peligroso


En junio de 2003, Román Abramóvich adquirió al Chelsea Football Club en 140 millones de libras, una cifra récord en esos momentos y, de inmediato, el magnate ruso abrió la chequera para reforzar al equipo con estrellas provenientes de los 5 continentes.

Inicialmente, mantuvo al entrenador que se encontraba a su llegada, Claudio Rainieri quien en 2002 había llevado al Chelsea a la final de la FA Cup y en 2003 había conseguido la clasificación del equipo para la Champions pero el técnico italiano no fue capaz de obtener ningún título y fue reemplazado por José Mourinho quien llevó al Chelsea a su primer bicampeonato en la Premier League al obtener los títulos de los torneos 2004-05 y 2005-06, también conquistó la FA Cup en 2007 y la Football League Cup en 2005 y 2007 pero cuando el equipo se encontraba en un bache, fue substituido por Avram Grant quien tomó a los Blues y los llevó hasta su primera final de la UEFA Champions League en 2008 aunque no logró ganarla ya que en esa ocasión se impuso el Manchester United de Sir Alex Ferguson.

La derrota en la final de la Champions no sentó bien a la directiva que optó por despedir a Avran Grant y se anunció con bombo y platillo la contratación de Luiz Felipe Scolari quien se hizo cargo del equipo aunque no logró completar ni una temporada y fue substituido por el prestigiado Guus Hiddink quien completó la temporada 2008-09 y obtuvo la FA Cup en dicha temporada.

Después de despedir a Hiddink, el Chelsea contrató a Carlo Ancelotti quien llevó a los Blues al título de la temporada 2009-10 y la FA Cup de ese año pero en la temporada 2010-11, Ancelotti no entregó buenos números y al no poder conquistar título alguno, fue despedido y en su lugar fue contratado André Villas-Boas, quien ya había estado con los Blues en la época de Mourinho cuando se desempeñó como su asistente. El Chelsea no caminó como se esperaba y la directiva despidió a Villas-Boas y su lugar fue cedido a Roberto Di Matteo quien llevó a los Blues a la conquista de su primera UEFA Champions League en 2012.

Estando el equipo en 3er lugar de la Premier League aunque lejos de los dos equipos de Manchester que llevaban la batuta, la directiva despide a Di Matteo y anuncia la llegada de Rafa Benítez quien tiene un comienzo titubeante pero ha logrado ligar un par de buenas actuaciones en los últimos partidos y aparentemente se está jugando la permanencia en el puesto y la extensión de su contrato en los próximos compromisos.

Así las cosas, queda claro que la dirección técnica del Chelsea es sin lugar a dudas, una profesión muy peligrosa y que, desde la llegada de Abramóvich nadie ha podido sentar cabeza y echar raíces con los Blues.

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