FA Blues

El Chelsea ha demostrado que volviendo a lo básico puede obtener enormes resultados. Por lo pronto, los blues han ganado la prestigiosa FA Cup venciendo al Liverpool en base a la misma entrega y con todas las limitaciones de siempre.

El Chelsea se olvidó del toque en medio campo y desde la llegada de Roberto Di Matteo ha vuelto a la vida regresando a sus instintos más básicos. Atrincherándose en su propia área cuando es necesario y desdoblando con velocidad para surcar el campo.

El Chelsea fue práctico e inteligente. Se fue al frente con una jugada trepidante. Fue un simple robo del balón lo que originó una veloz descolgada y un pase filtrado a Ramires que anotó en un santiamén el primer gol.

Ya instalados en el 1-0, los blues optaron por atrincherarse en su defensa y responder a latigazos. Cualquier balón recuperado era lanzado para generar un rápido contraataque. Cada ofensiva de los blues desestabilizaba al Liverpool que sentía el peligro latente en cada oportunidad.

Al iniciar la segunda parte, Drogba se encargó de poner el marcador 2-0 en lo que parecía una sentencia final pero para sorpresa de muchos, el Liverpool se acercó por medio de un golazo sensacional de Carroll que puso el marcador final 2-1 a favor de los blues.

El Chelsea no tiene ningún gran secreto. Ha sabido combinar mucho sacrificio, orden y dedicación con velocidad y pegada en el contragolpe. Di Matteo ha optado por un 4-2-3-1 sin rubores que le da la flexibilidad de aglutinar mucha gente atrás cuando la necesita y de desdoblarse con prestancia cuando la opción lo amerita.

El Liverpool tardó mucho en reaccionar, pero cuando lo hizo le metió mucha emoción, sobre todo al final del partido en el que a base de centros logró forzar buenas aproximaciones y puso a trabajar muy fuerte a Cech en la portería de los blues.

Si bien el Liverpool pudo tomar el control del partido y dominar la segunda parte, el daño ya estaba hecho y por más que insistieron ya no pudieron empatar. El Chelsea no tuvo rubor en ceder el balón y 3/4 de cancha al Liverpool, los blues apostaron todo y aguantaron el sitio de su propia área. Una vez más, Di Matteo se ha salido con la suya y ha logrado vencer a un rival que le dominó y acosó durante prácticamente medio tiempo.