Sorpresa azul

El Chelsea logró el milagro y terminó imponiéndose en tanda de penales al Bayern de penales para obtener su primera Copa de Campeones de Europa en el Allianz Arena de Múnich. La proeza no ha sido fácil ya que alcanzó los penales luego de lograr un angustioso empate al minuto 88 del tiempo corrido.

El partido inició tal y como estaba previsto, con el Bayern atacando con todo y el Chelsea agazapado en espera de un contragolpe. Di Matteo volvió a plantear el partido con un doble muro defensivo que se esmeró en destruir todo intento creativo de los teutones.

Heynckes no se anduvo por las ramas y metió toda la carne al asador desde el principio. El Bayern arrancó con Mario Gómez, Robben, Müller y Ribéry en el ataque y tomó desde un inicio el control del partido, vertiendo jugadas desde ambas bandas.

Ribéry y Robben estuvieron conectados, aunque el francés se vio mucho mejor que el holandés, sobre todo al influir en la banda contraria. Robben no estuvo del todo fino y terminó pagando las consecuencias.

Los blues trataron a toda costa de cerrar los caminos hacia su puerta y no dudaron en meter la pierna sobre Ribéry que terminó por salir del partido molido a golpes cuando ya corría el primer tiempo extra.

Para colmo de males, Mario Gómez tampoco anduvo certero y no pudo atinarle a la portería en los muchos centros y pases recibidos durante el primer tiempo. Se dio el lujo de engañar a Cahill con una maravillosa jugada en el área del Chelsea pero no pudo culminarla y terminó mandando el balón muy lejos. David Luiz tampoco se tocó el corazón a la hora de tumbar a alguno que otro que lo superó.

El Chelsea planteó el partido al contragolpe pero Di Matteo dejó en el banquillo a Ramires, por lo que Mata sufría para encontrar a Drogba que tenía que arrancar desde su propia área para irse al ataque.

Tanto fue el cántaro al agua que, cuando corría el minuto 83, Ribéry metió un centro lleno de veneno al que no llegó Gómez pero que sí pudo alcanzar Müler, para vencer con un cabezazo picado a Cech. Era el ansiado 1-0 a favor del Bayern.

Di Matteo reaccionó de inmediato y metió al campo a Torres para darle una segunda opción de salida a los blues y la estrategia le salió a la perfección ya que el madrileño consiguió un tiro de esquina en su primera intervención y de este surgió la jugada del gol del empate.

Centró Mata y cabeceó Drogba para vencer a Neuer y empatar el partido a 1. La impensable reacción de los blues se había dado y le comenzaron a temblar las piernas a los locales. Los nervios se apoderaron del equipo rojo que comenzó a titubear y a partir de ahí también se comenzó a sentir la peligrosidad del equipo visitante.

En el tiempo extra, Drogba trabó por detrás a Ribéry en el área del Chelsea y el árbitro no dudó en marcar la pena máxima. Lamentablemente para el Bayern, Robben no pudo convertirla en gol y el ariete francés ya no pudo continuar en el partido, por lo que no sacaron nada de provecho de dicha marcación.

Si bien el Bayern mantuvo su vocación ofensiva, el Chelsea terminó saliéndose con la suya y mandó el partido a la tanda de penales en la que Lahm comenzó con acierto para mandar al frente al Bayern y Mata falló por los blues. Gómez anotó por los locales y Luiz respondió por los de Londres. Neuer atinó y anotó el tercero en fila para el Bayern pero Lampard respondió con otro gol para el Chelsea. Cech paró el disparo de Olic y Cole anotó otro más para los visitantes hasta que Schweinsteiger falló el decisivo al estrellarlo al poste y dejó la mesa puesta para Drogba que anotó el de la victoria de los Blues que obraron así el milagro de vencer al Bayern en su propia casa y darle el primer título europeo al Chelsea.