Los Tuzos de Pachuca
llegaban a esta Liguilla con atractivos números en enfrentamientos con el
América pero fueron sorprendidos por un planteamiento agresivo y ambicioso del
equipo azulcrema que buscó atacar con velocidad, desdoblamientos y toques de
balón.
El América buscó ir
al frente desde el silbatazo inicial y ejerció un dominio territorial gracias a
su buen toque y control del balón durante los primeros 20 minutos del partido
en los que intentó asediar a su rival. Los Tuzos tardaron en frenar el ímpetu
americanista, pero cuando lo hicieron, también le robaron el balón y comenzaron
a torpedear la portería defendida por Moisés Muñoz que se vio forzado a
comenzar a trabajar.
Los Tuzos no sólo
nivelaron el partido, sino que tomaron el control del mismo, pero cuando mejor
jugaban, el América respondió y en una jugada a balón parado inauguró el
marcador. Corría el minuto 38 cuando Jesús Molina cabeceó para estremecer las
redes al rematar un tiro de esquina ejecutado por Daniel Montenegro.
El gol desestabilizó
a Pachuca y el América lo notó. 4 minutos más tarde, Christian Bermúdez se hizo
presente en el marcador al anotar gracias a un pase de Montenegro. El América
aprovechó bien el momento y tomó una importante ventaja en el marcador.
Uno de los méritos
de Herrera consistió en no cambiar la estrategia al verse arriba en el
marcador. En lugar de encerrarse en su portería a defender la ventaja, continuó
buscando ir al frente para machacar al rival y esto dio pie a que en el 2o
tiempo, Christian Bermúdez volviera a hacerse presente en el marcador y
establecer un mortífero 3-0 a favor de las Águilas.
El América se adueñó
entonces del campo de juego y del balón. Los ataques de los Tuzos no
encontraban por donde superar a una defensa bien plantada y con oficio que no
sólo les impedía crear peligro sino que al robarles el balón iniciaba rápidas
respuestas que desestabilizaban al equipo local.
Sin embargo y para
desgracia del América, sobrevino el exceso de confianza y en una jugada
controlada en la que Diego Reyes quiso proteger el balón para que saliera del
campo fue sorprendido por Marco Bueno quien le robó el esférico y luego fue
derribado por el propio Reyes. El árbitro sin dudarlo marcó el penal y Leobardo
Reyes lo ejecutó para decretar el marcador final de 3-1 con el que las Águilas
derrotaron a los Tuzos del Pachuca.
Los minutos finales
transcurrieron con los hidalguenses volcados sobre la portería del América y
haciendo trabajar a Moisés Muñoz, pero para fortuna azulcrema las siguientes
distracciones no resultaron tan caras y el marcador ya no se movió más.
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