El Atlético de
Madrid ha sido un equipo de ráfagas. Por momentos enseña un gran futbol, con
toque y maestría, pero también por largos lapsos se pierde. En ocasiones
apuesta por esperar al rival y confía todo a sus contragolpes, pero en
ocasiones peca de exceso de confianza y simplemente no responde.
Hoy parecía tener
amarrados los 3 puntos gracias a un gran gol de Gabi cuando corría el minuto 55
pero un lamentable descuido permitió a Carlos Vela anotar el del empate para la
Real Sociedad cuando ya corría el tiempo agregado por el árbitro.
Para los
colchoneros, la victoria era vital para mantenerse en la pelea por los puestos
europeos donde sostiene una dura pelea con varios equipos y se ha negado a
claudicar en su objetivo.
Si bien el Atlético
de Madrid salió en busca del gol desde el silbatazo inicial, fue esperado con
paciencia y orden por un bien plantado Real Sociedad que supo congelar los
impulsos iniciales del Atlético y enfriar el partido que poco a poco fue
cayendo en un letargo.
La Real Sociedad fue
bloqueando las líneas de acceso a su área, evitando así que el Atlético
encontrara la profundidad buscada e impidiendo jugadas claras de peligro.
En la segunda parte,
la Real Sociedad tomó confianza y atacó con un poco más de decisión poniendo
por momentos contra la pared al Atlético aunque un error en la salida provocó
un balón suelto que cayó a los pies de Gabi, quien no perdonó y con un potente
zapatazo anotó el primer gol y puso al frente al Atlético cuando los visitantes
jugaban mejor.
Cuando faltaban 15
minutos, el árbitro expulsó a Gabi por acumulación de tarjetas y el Atlético se
vio forzado a defenderse en inferioridad numérica. El Atlético era consciente
de la importancia de mantener el marcador por lo que se aplicó bien en la defensa
hasta que sobre vino la desafortunada jugada del gol en la que ningún defensa
colchonero atinó a despejar y Vela terminó por anotar el gol del empate para la
Real Sociedad.
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