Santos Laguna logró
imponerse 2-1 a los Rayados del Monterrey para romper el maleficio que les
aquejaba y lograr un campeonato que se les había negado. El Territorio Santos
Modelo pudo por fin festejar un título con sus héroes.
Un error de Ayoví se
combinó con una gran jugada de Ludueña cuando corría el minuto 6 y desequilibró
el partido. Ayoví salió conduciendo el balón en la salida, pero lo hizo muy al
centro y lo perdió, dejando a sus compañeros mal parados ante la rápida reacción
de la ofensiva de Santos que habilitó a Ludueña cerca de la entrada del área
regia y este no desaprovechó la oportunidad y, después de engañar a tres
adversarios, sacó un disparo raso que se anidó en la portería defendida por
Jonathan Orozco para el 1-0.
Sin embargo y pese a
tener el marcador en contra, los Rayados no desentonaron y se hicieron del
balón, presionando a Santos en su propio campo. Mientras el Monterrey
controlaba el balón y buscaba resquicios para atacar, Santos preparaba sus
rápidos contragolpes intentando volver a tomar desprevenida a la defensa
visitante y el partido se fue tornando cada vez más emocionante.
Mientras Monterrey
tocaba el balón buscando abrir el juego por las bandas, Santos respondía con
rápidos y verticales latigazos en busca de Ludueña, Quintero y Peralta que se
volvieron una pesadilla para la saga rayada.
En el complemento,
Vucetich echó mano de toda su artillería pesada y metió al campo al Chelito
Delgado junto con Cardozo en busca de la profundidad que tanta falta le hacía
al equipo y la estrategia le funcionó en parte ya que el Monterrey se vio mucho
más peligroso pero cuando mejor jugaba vino un parpadeo en la defensa y todo
cambió de nuevo.
Un rápido
contragolpe de Santos habilitó a Ludueña que acarreó el balón habiendo ya
cruzado el medio campo y se conectó con Peralta para hacer una bonita
triangulación y dejar el balón de nuevo en Oribe quien casi cayéndose logró
colocar el balón al rincón de la portería de Jonathan para anotar el 2-0 que
volvía a tumbar a los rayados.
Sin duda una gran
jugada entre Ludueña y Peralta, digna de un gran equipo que sabe jugar al
futbol y que tiene gente capaz de desequilibrar a cualquiera. Una rápida,
bonita y muy eficaz triangulación llena de futbol que terminó culminada con un
bello gol.
Vucetich no le paró
ahí, mandó su tercer cambio para buscar más ofensiva y ordenó a su equipo
adelantar de nuevo las líneas. Las insistencias rayadas eran constantes y la
búsqueda del gol infructuosa hasta que, en una bonita jugada personal, De
Nigris se dio la media vuelta y anotó el gol que acercaba al equipo visitante.
Otro tanto de excelente manufactura y que tenía la virtud de darle vida a su
equipo en un momento apremiante.
Los minutos finales
fueron de alarido, con el Monterrey buscando el empate y Santos aprovechando
los espacios para contragolpear. Sin embargo, los de la Comarca lograron
imponerse y se salieron con la suya rompiendo su maleficio de 3 derrotas
seguidas en finales y, de paso, la buena racha de 12 finales ganadas al hilo
por Vucetich, el Rey Midas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario