El Monterrey de
Vucetich se ha caracterizado por dar sus mejores partidos cuando la ocasión lo
amerita. Salvo en el Mundial de Clubes en el que se vieron francamente mal,
carentes de ritmo y sin futbol, los regios se han distinguido por sacar la
casta y sublimarse en los partidos clave.
Santos por su parte
ha demostrado ser un equipo temible, que no se tienta el corazón a la hora de
demoler a alguien. Sin embargo, en los grandes momentos han flaqueado y han
caído derrotados en sus últimas 4 finales.
Los números de los
Guerreros son para tomarse en cuenta. 9 finales en 24 años. Ya quisieran
algunos llamados equipos grandes presumir de eso. Lamentablemente para la
afición lagunera, Santos sólo ha logrado coronarse en 3 de ellas.
De plantel a
plantel, no hay duda de que observaremos un verdadero choque de trenes en el
norte de México. Ambos son grandes equipos y saben atacar y defenderse. Ambos
cuentan con jugadores desequilibrantes, capaces de darle la vuelta a un partido
en un abrir y cerrar de ojos.
Para muchos, el
Monterrey tiene la ventaja de Vucetich, un técnico que ha ganado todas sus
anteriores 12 finales. Para otros, Santos tiene la ventaja del hambre.
Mientras Monterrey
quiere marcar una época de dominación en el futbol mexicano, Santos busca
inscribir su nombre entre los grandes. Ambos equipos han tenido una muy buena
campaña y fueron los que mejor jugaron en la temporada. Santos llega después de
eliminar a Tigres y Jaguares mientras que los Rayados dieron cuenta de América
y Tijuana.
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