En un partido tenso,
con muy poco futbol y por largos tramos aburrido, México obtuvo un importante
triunfo ante El Salvador en el Estadio Cuscatlán por 2-1. Como fiel reflejo de
lo que fue el partido, los goles fueron deslucidos.
La Selecta salió con
todo al inicio del partido y se volcó sobre la portería mexicana que tardó un
poco en meterse al juego y frenar las ansias de los centroamericanos que
querían aprovechar el nervio del inicio. Sin embargo, México poco a poco fue
enfriando las cosas y con toques horizontales fue tomando el control del
partido y bajándole el ritmo aunque jamás encontró profundidad.
México salió con
Corona en la portería, Rodríguez y Moreno en la defensa central y Meza y Torres
Nilo en las laterales, dejando la contención en Zavala y Salcido, como volantes
a Barrera y Guardado, Gío como enlace y en la punta al Chicharito pero el invento
jamás cuajó.
Si bien la defensa
mexicana por fin no cometió costosos errores en la salida, el equipo nunca se
encontró y más bien los mexicanos se enfrascaron en una sorda lucha por el
balón con El Salvador.
Sin ideas, sin
alternativas, el balón iba y venía de un lado al otro pero sin crear peligro.
Tuvieron que pasar 60 minutos para que México hiciera el primer gol mediante
una jugada un tanto afortunada en la que Zavala se coló y aprovechó una
confusión en la defensa salvadoreña para enfrentar solo al portero y anotar el
1-0.
No le duró mucho el
gusto al conjunto tricolor debido a que El Salvador aprovechó una jugada a
balón parado provocada por una falta innecesaria cerca del área tricolor para
vencer a Corona quien descuidó el poste que debía cubrir y permitió que un
balón a media velocidad y altura se internara en su meta para el empate a 1. El
disparo de Alfredo Pacheco enloqueció a la afición salvadoreña pero el partido
de inmediato volvió a su tónica de lucha y golpes sin cesar.
Cuando corría el
minuto 81, Héctor Moreno tuvo aún más fortuna que Zavala y se encontró con un
balón que nadie tocó y se había colado hasta cerca del área chica para
cabecearlo justo al pecho del portero salvadoreño pero con la suerte de que el
rebote se fue a estrellar en su cabeza y así anotó el segundo gol del conjunto
tricolor.
Con el 2-1 y
faltando escasos minutos para concluir el partido, el Chepo decidió reacomodar
a su equipo y metió a un defensa adicional para contener los posibles embates
de los salvadoreños y México salió con su gusto, tres puntos en el Cuscatlán
pese a dar una pobre exhibición.
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