El Málaga se
encuentra en una situación difícil. Las circunstancias lo han puesto contra la
pared. El jeque Al Tani, quien había aparecido como un salvador del equipo y
que en su momento no dudó en inyectarle recursos económicos para atraer figuras
y pelear en la parte superior de la tabla de la Liga BBVA, ya no se para por
Málaga y ha dejado de ingresar dinero al equipo.
La situación llegó
al extremo de incumplimiento de pagos con otros equipos por algunas de las
figuras recientemente adquiridas, incumplimiento con otros proveedores e
incluso atrasos en la nómina. El director deportivo fue despedido y el propio
entrenador, Pellegrini, ha tenido que sacrificarse para mantenerse al frente
del equipo.
El jeque ha
recurrido a la venta de jugadores para nivelar las arcas e, incluso, ha
trascendido que ha puesto el equipo en venta y que se busca desesperadamente a
un grupo inversionista que se haga cargo.
Ante esto, los
malagueños enfrentarán mañana al Panathinaikos con la necesidad de vencerle
para ganarse un lugar en la Champions por primera vez en la historia de la
institución. Este logro no sería únicamente deportivo sino que también
garantizaría el ingreso de 8.6 millones de euros para las muy dañadas arcas del
equipo, algo que les vendría como un tanque de oxígeno. Cada victoria del
Málaga en la Champions significaría un ingreso de 1 millón de euros y cada
empate serían 500 mil euros adicionales a los 8 millones antes mencionados.
No cabe duda de que
Manuel Pellegrini no se encuentra feliz
dadas las circunstancias pero el chileno ha mostrado entereza y afronta el reto
sin bajar la cara, algo que, por sí mismo, es loable. Pellegrini ya sabe lo que
es la Champions, la vivió con el Villarreal, pero también sabe que la situación
actual es delicada y jamás se imaginó cómo cambiaría tan drásticamente todo en
un lapso tan corto. El chileno comentó a la prensa española que "cuando
nos clasificamos, todos esperábamos llegar de una forma diferente, pero
llegamos así y con eso hemos de afrontarlo. La realidad existe, pero no
queremos buscar ninguna excusa". Ante las preguntas de la prensa, insistió
que "no queremos buscar ninguna excusa" y añadió que "la
responsabilidad deportiva siempre está por encima de la económica" ya que
los ingresos le vendrían de perlas a la directiva pero primero tienen que
vencer al rival en turno y afrontar el partido sin algunos de sus mejores
jugadores, lo cual dificulta aún más la tarea.
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