El nacimiento de la
Liga MX tiene mucho que ver con la necesidad de los clubes mexicanos de
capitalizarse. Para muchos, los gastos superan a los ingresos y esto es un
círculo vicioso que lleva inminentemente a la perdición.
La idea de un
renacimiento es positiva pero el problema de origen es que algunos viejos
vicios persisten y podrían pesar en demasía. El nacimiento de la Liga MX y la
Copa MX busca crear un círculo virtuoso que les permita mayores ingresos a los
clubes y que, a su vez, estos puedan invertir más en infraestructura y
jugadores para mejorar el espectáculo y retomar a la decreciente afición tanto
en los estadios como en la televisión donde ahora el futbol mexicano tiene que
competir por audiencia con las mejores ligas del mundo.
Una de las ligas que
sirvieron de modelo para la nueva Liga MX es la Premier League que ha sido un
rotundo éxito comercial y deportivo aunque algunos clubes continúan con
problemas económicos pero la distribución de los ingresos se equilibrado y
mucho haciendo que los clubes cuenten cada vez con más recursos y que la liga
sea cada vez más atractiva a nivel mundial.
La comercialización
y los derechos de televisión de la Premier League han sido una punta de lanza
en el proyecto y han sido indiscutiblemente importantes para la mejora en los
ingresos de los clubes británicos. En Inglaterra, el 70% de los ingresos se dividen
de forma equitativa entre los 20 clubes de futbol que forman la Premier League.
Esto significa que 927 millones de euros se dividen entre los equipos y que
cada uno tiene garantizados más de 45 millones de euros para su presupuesto.
En Alemania sucede
algo similar, el equipo mejor pagado, el Bayern de Munich, cobra 28 millones de
euros y el peor, el Colonia, cobra 14 millones. En Italia, la agencia que
comercializa los derechos de TV reparte el 40% de los ingresos en forma
equitativa y en Francia es el 50% de los ingresos lo que se reparte
equitativamente.
La única liga
europea que no procede de esa forma es la Liga BBVA que concentra la mitad de
los ingresos entre el Real Madrid y el Barcelona y obviamente estos dos equipos
dominan la liga y se han llevado entre ellos los últimos 8 títulos. En España,
mientras los dos grandes se hacen cada vez más ricos, el resto de los equipos
pelea por las migajas y de alguna forma pasa por apuros económicos si es que no
está en franca bancarrota.
En México no se han
atrevido a tocar al duopolio televisivo y las empresas se reparten las
transmisiones de los equipos sin que nadie sea capaz de tomar el control y
negociar a nombre de todos una mejor distribución de los ingresos. Nadie sabe
cuánto pagan Televisa y TV Azteca por transmitir los partidos de los equipos
que tiene bajo su tutela y, hasta hace poco, no permitían que nadie más
transmitiera el futbol mexicano.
La TV es una enorme
fuente de ingresos que si se aprovecha adecuadamente puede servir como
catalizador para el cambio y las mejoras que se están buscando. ¿Por qué
mantenerse en el camino viciado que se ha seguido hasta ahora y no atreverse a
un cambio?
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