La Juventus se
impuso 4-2 al Nápoles y levantó la Supercopa de Italia apenas un día después de
enterarse de la inhabilitación de 10 meses dictada para su entrenador Antonio
Conte por el escándalo de apuestas ilegales y posible arreglo de partidos que
sacude al Calcio desde hace meses.
La Juventus fue
campeón de la Serie A en el torneo anterior y perdió la final de la Copa ante
el Nápoles, por lo que este partido representó una dulce venganza y una buena
noticia para su alicaída afición después del duro golpe recibido ayer.
El partido se llevó
a cabo en el Estadio Olímpico de Pekín, bajo una pertinaz lluvia que hizo que
el balón se deslizara a gran velocidad y permitió que el partido fluyera y
ambos equipos tuvieran diversas oportunidades de gol.
Si bien la Vecchia
Signora se fue al frente desde el inicio y dominó el encuentro, fue el Nápoles
quien se adelantó primero gracias a un gol de Cavani quien encaró solo a Buffon
aprovechando un error de la defensa y aunque falló en su primer intento, para
su buena fortuna el rechace del arquero de la Juve cayó en sus pies y ya no
perdonó en el segundo intento, anotando el 1-0.
Para variar y no
perder la costumbre, Pirlo tomó las riendas de la Juve y estos lograron el
empate 10 minutos más tarde gracias a un gran disparo de Asamoah aunque un
nuevo error de la defensa turinesa permitió que el Nápoles se volviera a ir al
frente unos minutos más tarde.
Para la segunda
parte, el Nápoles mantuvo su estrategia de esperar atrás y contestar con
contragolpes por lo que la Juve adelantó filas, lanzándose con todo al frente.
La defensiva
napolitana contuvo a toda costa los embates de la Juve pero no pudo evitar que
el árbitro marcara un penal y que los de Turín anotaran el empate y forzaran
los tiempos extra. De hecho, fueron tantas las faltas cometidas por los
napolitanos que el árbitro terminó amonestándoles a 6 y expulsando a 2 con lo
que se fueron descaradamente atrás en espera de los tiros penales.
La Juventus puso
toda la carne al asador y en los tiempos extra comenzó a atosigar al Nápoles
presionando desde su salida y ocasionando el repliegue total de los napolitanos
que, para su mala fortuna, cometieron un autogol por parte de Maggio y,
posteriormente, aceptaron el definitivo 4-2 de Vucinic quien culminó una bonita
jugada con Marchisio para conquistar la Supercopa de Italia por 5a ocasión para
la Juventus ante la algarabía de los miles de aficionados a la Juventus que
dominaban los cánticos y festejos en las gradas.
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