Ha trascendido en la
prensa española que el grupo de clubes rebeldes de la Liga BBVA volverá a la
carga para solicitar de nueva cuenta la convocatoria a una junta de división
para tratar el tema del reparto de utilidades provenientes de los ingresos por derechos
de radio y televisión y una nueva estructura interna en la Liga de Futbol
Profesional (LFP).
La LFP se negó a
convocar anteriormente a una junta de división, donde los clubes rebeldes son
una mayoría ya que si bien los firmantes son 13, hay dos equipos más que
podrían adherirse y, por lo tanto, los dirigentes prefirieron convocar a una
Asamblea donde también están involucrados los equipos que participan en la Liga
Adelante (2a división) y ahí sí tienen una mayoría aplastante.
En la junta
anterior, la intervención del ministro de deportes, Miguel Cardenal, logró que
los equipos rebeldes, las televisoras e incluso la propia liga y los equipos
que la apoyan, llegaran a acuerdos que permitieron que se celebren las primeras
fechas del calendario, pero esto no desactivó del todo el movimiento que
encabezan Sevilla y Atlético de Madrid.
En dicha junta hubo
una promesa de que se estudiarían fórmulas que establezcan un punto de
equilibrio y que pudieran beneficiar a todos, por lo que la presente
convocatoria buscará retomar la discusión para lograr algo en concreto.
Los clubes rebeldes
apuntan al modelo establecido en la Premier League donde existe un mejor
reparto de utilidades, una mejor organización y en la que cada categoría se
pronuncia y acuerda sobre lo que les afecta y no se mezclan intereses para
imponer mayorías simplemente. En la Premier League se ha privilegiado la
competencia y los clubes grandes han cedido mucho en beneficio de los clubes
más pequeños.
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