Con una buena dosis
de sufrimiento, pero los Guerreros de Santos Laguna lograron salir con la
victoria 3-1 ante Toronto en la CONCACHAMPIONS para tomar el liderato de su
grupo.
En el arranque del
partido, Toronto dominó el balón y las acciones aunque le hizo falta
profundidad y jamás supo traducir el dominio territorial en jugadas de peligro.
Santos plantó bien su defensa y aprovechó que los canadienses lanzaban muchos
balonazos para romperles el juego y neutralizar sus ataques.
Conforme fue
avanzando el encuentro, los laguneros se fueron asentando y comenzaron a tomar
el control del ritmo del partido, compartiendo cada vez más la posesión del
balón hasta que, alrededor del minuto 15, controlaron casi por completo el
esférico y dejaron a los canadienses partidos entre la defensa y el ataque y
sujetos a largos balonazos para activar a sus delanteros.
Las jugadas de
peligro comenzaron a aparecer y fue Santos el primero en mandar avisos aunque
indudablemente que se encontraron con respuesta de Toronto que también dejó en
claro que no planeaba contentarse con el empate.
El ritmo bajó
considerablemente después de la primera media hora de juego y el primer tiempo
terminó con ambos equipos empatados a cero goles.
En el arranque del
segundo tiempo, Toronto mandó un fogonazo por conducto de Wiedeman que apenas
salió desviado pero Darwin Quintero respondió por Santos Laguna para anotar el
1-0 a favor del equipo visitante.
El gol inyectó una
buena dosis de adrenalina para los canadienses que se lanzaron inmediatamente
al frente en busca del empate y encerrando en su área a los laguneros que
optaron por romper el juego para liberar un poco la presión ejercida por los
locales. Si bien, Hércules Gómez desperdició una oportunidad para ampliar el
marcador en un vertiginoso contragolpe , los de casa lograron el empate gracias
a un error de Oswaldo que despejó débilmente un balón que no llevaba nada y
Amarikwa aprovechó el regalito para poner número en el casillero de los de
casa, 1-1.
A partir de ahí, el
encuentro volvió a subir de tono. Con jugadas en ambas áreas y algunas algo
subidas de color. Santos Laguna logró volver a ponerse al frente gracias a una
vistosa combinación entre Ludueña y Oribe que culminó el argentino poniendo el balón
lejos del alcance del portero canadiense para el 1-2 y no mucho tiempo después,
Cándido Ramírez, quien había entrado en la segunda parte en sustitución de
Hércules Gómez, puso cifras definitivas, 1-3, a favor de Santos.
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