La Máquina obtuvo
una importante victoria en CU basándose en el orden y nulificando a la ofensiva
universitaria que se vio por momentos inoperante.
Los cementeros
supieron cerrarle el paso a las ofensivas universitarias, nulificándolos y
evitando cualquier jugada de peligro. Martín Bravo y Emanuel Villa poco
pudieron hacer ante la bien ordenada defensiva azul que mostró disciplina y
oficio para frenar a los Pumas. Los contragolpes celestes complicaron la
existencia de los defensivos universitarios que de nuevo terminaron cediendo en
su propio campo ante unos cementeros que continúan teniendo en CU buenas
actuaciones.
Cruz Azul buscó
abrir la cancha y atacó por ambas bandas, con lo que obligó a los laterales
universitarios a concentrarse más en defender que en apoyar en la ofensiva de
su equipo. Pavone tuvo una inmejorable oportunidad cuando corría el minuto 25
pero no conectó bien con el esférico y terminó desperdiciando la jugada. Por el
lado universitario, Villa fue insistente y también se generó un par de opciones
pero tampoco tuvo suerte.
Cuando corría el
minuto 68, Pablo Barrera mandó un centro para Pavone quien, de cabeza, puso el
esférico fuera del alcance del cancerbero universitario para el único gol del
partido.
Después del gol,
Pumas buscó el empate pero se estrelló una y otra vez con un bien parado equipo
cementero que jamás renunció a los contragolpes y supo secar a la ofensiva
universitaria para salir nuevamente de CU con una victoria.
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