El Athletic de
Bilbao hizo una muy buena campaña en Europa la temporada anterior y alcanzó la
final de la Europa League. No le fue tan bien en la Liga BBVA pero el trabajo
de Bielsa fue calificado como sobresaliente y se ganó a la afición bilbaína.
Macelo Bielsa es
considerado un gran entrenador, conocedor, detallista e inteligente a la hora
de aplicar la estrategia y convencer a sus pupilos. Sin embargo, también es
bien sabido que puede llegar a ser obsesivo y que, cuando esto sucede, los
resultados pueden ser contrastantes.
En el período
vacacional se sucedieron una serie de infortunios que han hecho que su relación
con el club y gran parte de la afición, cambie. Así mismo, la prensa ha
cuestionado al estratega sobre algunos problemas con ciertos jugadores que son
clave en el funcionamiento del Athletic, como Llorente y este ha dicho que si
bien se entrena con regularidad, el problema no ha sido resuelto.
De igual forma, a su
regreso de las vacaciones, Bielsa sostuvo una buena cantidad de dimes y diretes
con la directiva por problemas con la constructora a cargo de las instalaciones
auxiliares del club. Esto ha ocasionado que la relación de Bielsa con la directiva
se deteriore y que, incluso, algunos fanáticos comiencen a desencantarse con el
técnico argentino.
Todo esto ha
influido en los jugadores y obviamente en su rendimiento. El Athletic se
encuentra en la previa para la Europa League en la que enfrentó al Slaven de
Croacia, el penúltimo escollo del Athletic para poderse inscribir en el torneo.
El primer partido fue en Bilbao y el Athletic venció 3-1 pero en la vuelta en
Croacia, Slaven venció 2-1 y estuvo a punto de tumbar a los bilbaínos que
pasaron serios apuros para salir vivos.
De hecho, en el
primer tiempo fueron simplemente borrados del campo por el Slaven y fue hasta
el segundo tiempo, con la entrada de Llorente, Muniain y Galarreta que el
Athletic reaccionó y anotó el gol que, a la postre, significaría el pase.
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