Antonio Conte fue un
jugador intachable y tuvo una carrera envidiable. Como entrenador, ascendió al
siena a la Serie A italiana y el torneo pasado coronó a la Juventus como
campeón de Italia. Lamentablemente ha sido implicado en el caso de las apuestas
ilegales y posible arreglo de partidos y podría perderse un buen tiempo fuera
de las canchas de futbol.
Cuando surgió su
nombre, Conte aseguró que "siempre se ha caracterizado por la honestidad e
integridad" y que "demostraría su inocencia". En realidad a él
no lo implican como responsable de arreglar partidos sino únicamente por no haber
denunciado posibles manipulaciones.
De alguna forma, los
abogados que le representan le aconsejaron pactar en lugar de irse a juicio y
ofrecieron un arreglo de 3 meses de suspensión y una multa que en principio
aceptó la fiscalía. Sin embargo, la Comisión Disciplinaria rechazó el acuerdo al
considerar que la sanción era demasiado baja y la fiscalía no logró encontrar
un nuevo acuerdo con los representantes de Conte, por lo que ahora piden una
suspensión de 15 meses.
La Juventus ha
puesto el grito en el cielo y ha manifestado públicamente su malestar ante esta
situación ya que considera inaudito que la Comisión Disciplinaria rechazara el
acuerdo entre Conte y la fiscalía y consideró que "todos los hechos
ocurridos deben de ser considerados, sea cual sea el resultado final de esta
historia, como un acto muy grave contra la honorabilidad de todos los sujetos
implicados".
Así las cosas, el
caso se complica y muy probablemente el técnico del actual campeón del Calcio
italiano no podrá estar al frente del banquillo para la defensa de su título.
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