Valencia supo
perseverar para conquistar una importante victoria en Nuevo Los Cármenes ante
un Granada que se fue al frente pero no pudo evitar la derrota.
Granada comenzó
mejor, presionando al Valencia desde la salida y complicándole de sobre manera
la existencia. Los visitantes sufrieron para encontrarse y salir jugando ante
un Granada que se veía bien parado y fue un fuerte sinodal pero que terminó
inclinándose en los minutos finales tal vez cansado por haber tenido que jugar
más de una hora con 10 hombres.
La estrategia
planteada por Granada redundó en una sequía de ocasiones de gol y en un
forcejeo en la media cancha. La expulsión de Mikel Rico cuando corría el minuto
32 permitió un poco de espacios para el Valencia que aún así sufrió para crear
ocasiones de peligro.
A partir de la
expulsión, Valencia comenzó a ver la luz y por fin pudo controlar mejor el
balón y acomodarse en el campo en detrimento de un Granada que había copado el
partido hasta entonces. Aún así, Brayan Angulo puso al frente al conjunto local
cuando corría el minuto 49 gracias a un disparo con efecto que terminó
incrustándose en la portería defendida por Diego Alves.
Valencia intentó
entonces buscar el empate pero el medio campo simplemente parecía cerrado al
paso de cualquier balón y el tránsito era muy complicado. Valencia encontró
entonces el gol del empate gracias a una jugada a balón parado, en un tiro de
esquina. Jonás cabeceó a gol para el 1-1 cuando corría el minuto 58 y Valencia
supo encarar la oposición de Granada y empujar con más coraje que futbol para
conquistar el gol de la victoria al minuto 81 por conducto de Piatti después de
haber bombardeado al área de Granada con cualquier cantidad de centros a la
olla.
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