El Málaga entró al
partido sabiendo que un buen resultado los podía meter de nuevo a la zona de
Champions y si bien terminó pidiendo la hora, logró un sufrido triunfo por 3
goles contra 2 ante un Mallorca que parece no haber tocado fondo aún.
Los visitantes se
fueron al frente cuando aún corría el minuto 10 gracias a un débil despeje de
la defensiva mallorquín que permitió que Saviola la prendiera tal cual y
fusilara al arquero Calatayud que nada pudo hacer con un disparo tan violento y
desde tan cerca.
Cuando corría el
minuto 16, una jugada a profundidad derivó en un centro de Roque Santa Cruz a
Isco quien no dudó en fusilar de nuevo al arquero del Mallorca para anotar el
0-2 que ponía a los locales contra la pared.
El Málaga era dueño
y señor de la situación y todo parecía indicar que se avecinaba una masacre
pero fue perdiendo fuelle y cuando corría el minuto 26, Víctor Casadesús anotó
el 1-2 que acercaba a los locales en un exceso de confianza de la defensiva del
Málaga que permitía que el Mallorca se metiera al partido.
El Mallorca tomó
nuevos bríos y logró echar atrás al conjunto visitante que parecía desmoronarse
inexplicablemente y fue salvado por la campana del medio tiempo que les
permitió serenarse y reorganizarse.
El Mallorca mantuvo
su actitud ofensiva a la salida al segundo período pero cuando mejor jugaban
los locales, un relampagueante contragolpe del Málaga cuajó en el 1-3 cuando
corría el minuto 61. Giovani acercó de nuevo al Mallorca al 70 con un bonito
gol de tiro libre y para colmo de males, al '72 les expulsan a Dimechelis por
una dura entrada sobre Javi Martínez, por lo que el Málaga tuvo que encerrarse
a piedra y lodo para impedir que los locales conquistaran el empate y, después
de infinidad de sustos y suspiros, increíblemente lo consiguió. El reloj siguió
su marcha inexorablemente y el Málaga terminó cosechando 3 valiosos puntos que
lo devuelven a la zona de Champions.
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