Los focos rojos de alarma están permanentemente encendidos en las instalaciones del chiverío. La renuncia abrupta de Quirarte los obligó a improvisar, algo que si bien no es nuevo en ellos, no acostumbran hacerlo salvo cuando el dueño, Vergara, es quien rompe el orden y quiebra un proceso dando una indicación directa o bien una contraindicación, sea cual sea el caso.
La contratación de Ambriz fue apresurada y bajo presión. El propio Ambriz ha reconocido no tener los merecimientos para el puesto. Para colmo de males, su estilo tampoco va muy acorde con lo que le gusta al jefe máximo y los resultados aún no le acompañan, por lo que podemos inferir que los focos rojos de alarma están encendidos y en cualquier momento puede tronar de nuevo.
Ayer las Chivas comenzaron ganando pero mas que por méritos propios o por buen futbol, fue algo fortuito ya que por error, Federico Vilar dejó colarse un disparo de Arellano que no llevaba gran cosa y terminó inaugurando el marcador.
Si bien las Chivas se vieron desorganizadas y sin gran conjunción, fueron capaces de crear un par de jugadas de gol que hubieran podido amarrar el partido, pero tampoco tuvieron la contundencia necesaria y terminaron por irse al descanso con el 1-0.
Al arranque del segundo tiempo, Monarcas salió con más convicción y buscó emparejar el marcador, cosa que lograron relativamente pronto, al minuto 57, gracias a una buena jugada entre Huiqui y Sabah que culminó el último venciendo a Luis Michel.
Los morelenses dominaron el partido y tuvieron un justo premio al minuto 83 cuando Miguel Sabah volvió a hacerse presente en el marcador al aprovechar un gran pase de Rafael Márquez para sentenciar el partido 2-1 y hundir más a las Chivas en el último lugar general.
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