El partido arrancó caliente. Tanto América como Tigres buscaron irse al frente para anotar cuanto antes, lo cual redundó en acciones de peligro en ambas áreas. Tigres ha sabido abrir el campo y aprovecha la movilidad y empuje de Torres Nilo que en cada incorporación sabe crear peligro. Así mismo, Salcido cada vez se ve mejor en su nueva posición de medio de contención desde donde aprovecha perfectamente su visión y lectura del partido, así como su buen toque para lanzar a sus compañeros.
El América buscaba brindarle oportunidades al Chucho Benítez que en esta ocasión salió acompañado por Vuoso, tan voluntarioso como siempre aunque poco efectivo.
Héctor Mancilla abrió el marcador al minuto 33 en una jugada controvertida ya que tocó el balón con la mano, pero aparentemente el árbitro juzgó que no hubo intensión. Elías Hernández aprovechó una mala salida de Vizcarrondo y lanzó un disparo muy potente que desvió Mancilla y terminó anidándose en la portería americanista, dejando sin oportunidad a Moisés Muñoz.
El América se lanzó al frente de inmediato pero sus intentos se vieron diluidos por una bien aplicada defensa norteña y el exceso de conducción de los delanteros azulcremas que no terminan por acomodarse como equipo.
El Segundo tiempo comenzó con un América en busca del empate y con cierto dominio tanto en posesión del balón como territorial, pero con los Tigres bien plantados y sin renunciar al ataque lanzados principalmente por salcido y Juninho.
Ambos equipos hicieron varios intentos con disparos de media distancia, por Tigres Salcido y Torres Nilo y por América Rosinei y Benítez, que hicieron trabajar a Muñoz y Palos respectivamente, aunque ninguno tuvo buena fortuna y el marcador se mantuvo sin movimiento.
La entrada al campo del Chema Cárdenas aportó movilidad y abrió espacios para el América que generó interesantes jugadas en el ataque pero con el transcurrir de los minutos, la solidez defensiva de los universitarios fue frenando los embates americanistas que fueron perdiendo profundidad y claridad.
Los minutos finales transcurrieron con unas Águilas insistentes pero carentes de imaginación por lo que fueron neutralizados efectivamente por la bien plantada y experimentada defensiva felina que terminó imponiéndose.
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