Con garra

Santos doblegó 2-1 a Pumas en el Territorio Santos Modelo de la Comarca Lagunera, confirmando así que su ataque al liderato general va en serio y planea mantenerlo pero no tuvo una noche fácil ni mucho menos porque los Pumas lucharon incansablemente y los hicieron sudar la camiseta.

Desde el silbatazo inicial, ambos equipos se lanzaron en busca del gol y los aficionados que se dieron cita en el maravilloso inmueble, el TSM, pudieron gozar de un ir y venir con acciones en ambas áreas. El marcador se inauguró al minuto 11 gracias a una muy buena jugada de Darwin Quintero que habilió a Christian Suárez que, con un excelente toque, venció por arriba para techar al cancerbero universitario.

Esto encendió los ánimos de los Pumas que se lanzaron al frente impetuosamente en busca del empate y generó rápidas y relampagueantes respuestas de los laguneros dando como resultado un gran ritmo de juego y muchas emociones a lo largo y ancho del campo de juego.

Pumas es un equipo muy bien plantado que sabe copar espacios y gusta de ir al frente, aunque carece de creatividad y sigue añorando a un refuerzo que le de la pausa y ayude en la conducción de sus ataques. Cuando van al frente, van con muchas unidades y buscan insistentemente a gran velocidad aunque en muchas ocasiones, pecan de impacientes o crean jugadas tan rápidas que luego es muy complicado concretar.

Aún así, los Pumas generaron jugadas de gol que lamentablemente no supieron aprovechar. Los Pumas se lanzaron al frente y los Guerreros les contestaron con la misma moneda. Si bien el final del primer tiempo terminó con cierto dominio lagunero, al salir al segundo, los Pumas retomaron el control del partido y volvieron al ataque. Precisamente cuando mejor jugaban los universitarios, al minuto 65, Rodolfo Salinas remató de derecha con potencia para anotar el 2-0. La contundencia guerrera se imponía al ímpetu universitario.

Sin embargo, los Pumas no bajaron los brazos y continuaron atacando al arco defendido por Oswaldo Sánchez, aunque cada vez con menor claridad, hasta que, en un tiro de esquina, el propio Rodolfo Salinas desvió, dejando sin oportunidad a Oswaldo y anotó en su propio marco para el 2-1 definitivo.

Los Pumas se volvieron a lanzar al ataque, pero si bien tuvieron dominio e iniciativa, les faltó claridad y creatividad para poder concretar el empate.