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sábado, 11 de febrero de 2012

Gran triunfo

El Manchester United ha dado un gran paso al vencer 2-1 a Liverpool en Od Trafford. A sabiendas de la importancia de no permitir que el Manchester City se alejara, los Diablos Rojos se lanzaron al frente desde el principio del partido, pero enfrente tenían a un Liverpool que si bien no está en su mejor momento, es un rival histórico con quien mantiene una disputa de muchos años.

Giggs y Rooney hicieron buena conexión con Evra y Valencia para mantener ocupada a la defensa del Liverpool que, sin embargo, respondió en todo momento tratando de nivelar las acciones. Incluso antes de comenzar el partido ya había ocurrido un incidente: Luis Suárez se negó a darle la mano a Evra.

Ambos clubes fueron fundados en el Siglo XIX pero la rivalidad entre ambos se intensificó realmente a partir de 1959, tras el nombramiento de Bil Shankly como entrenador del Liverpool cuando este equipo andaba sumido en la segunda división inglesa. Shankly se encargó de resucitar al Liverpool y, a partir de 1962, comenzó una cadena de triunfos al subir a la primera división. Estos dos gigantes son de los clubes con mayores triunfos en Europa y el mundo y pelean por ser el más grande de Inglaterra.

Ferguson entiende perfectamente a su equipo y sabe leer mejor que nadie este tipo de partidos y por alguna razón decidió dejar en la banca tanto al Chicharito como a Berbatov, dejando la responsabilidad de la delantera a Rooney y Wellbeck, con Scholes, Carrick, Valencia y Giggs en la media cancha, mientras su contraparte en el Liverpool, Kenny Dalglish, optó por un eje único en el ataque, Luis Suárez, apoyado por 4 poderosos mediocampistas ofensivos (Kuyt, Henderson, Gerrard y Downing) y un medio de contensión (Spearing).

El resultado fue un partido con una verticalidad típica del futbol inglés que tanto gusta a la afición de todo el mundo. Los Diablos Rojos poco a poco fueron copando el área del Liverpool y dominando el partido hasta que, después de mucho insistir en la primera parte, Rooney logró anotar al inicio del segundo tiempo al aprovechar un rechace dentro del área chica y unos minutos después, el propio Rooney se encargó de remachar la victoria al anotar con un zurdazo dentro del área del Liverpool.

Ambos equipos mantuvieron la tónica y jamás renunciaron al ataque y fue hasta el minuto 79 cuando Luis Suárez anotó el 2-1 final. Liverpool buscó incesantemente el empate pero la defensiva del Manchester se aplicó atinadamente para mantener la importante victoria.

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