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miércoles, 1 de febrero de 2012

Nada para nadie

Definitivamente el Barcelona no atraviesa por su mejor momento y está dejando ir partidos y puntos importantes. Hoy ha empatado a 1 en Mestalla con el Valencia que se había ido al frente desde el minuto 26 gracias a un remate desde dentro del área de Jonas a pase de Mathieu, pero Puyol logró la igualada con un cabezazo en un tiro de esquina servido por Cesc Fábregas.

Cuando corría el minuto 54, Miguel cometió una falta dentro del área sobre Thiago y el árbitro marcó el penal pero Messi desperdició la oportunidad de anotar y el cobro fue detenido por Diego Alves.

El Valencia comenzó mejor y aprovechó que su rival tardó en entrar en el ritmo del partido, pero una vez que los azulgrana tomaron el control, comenzaron a abrumar a los locales que terminaron viendo el reloj con desesperación.

Guardiola dejó fuera del equipo inicial a dos titulares habituales, Xavi y Alves y puso a jugar a Puyol como lateral y como es costumbre cuando se juega partido de Copa, el portero fue Pinto, quedando la defensa cubierta por Mascherano y Piqué en la central y Puyol y Abidal en las laterales. En la media cancha jugaron Busquets como central y en las bandas Fábregas y Thiago para dejar en la delatera a Cuenca, Messi y Alexis.

Si bien el Barcelona tuvo más posesión del balón que el Valencia, su dominio no fue abrumador como en otras ocasiones aunque sí se notó más peligroso ya que además de haber fallado un penal, estrelló un balón en el poste y lanzó muchos más disparos a gol, aunque muchos fueron desviados.

Con este resultado, la eliminatoria queda abierta y todo tendrá que decidirse en el Camp Nou, donde el Barcelona espera poder imponer sus condiciones.

Ahora los que se han quejado del árbitro son los de Valencia que han señalado a los dos grandes, Real Madrid y Barcelona, como los culpables de la presión existente en los colegiados. Si bien Guardiola se ha negado reiteradamente a criticar el arbitraje, el presidente del Barcelona, Rosell, sí le ha pegado y está ejerciendo presión sobre ellos. La realidad es que el árbitro González González perdonó la expulsión a Pinto por una clara mano fuera del área culé cuando apenas corría el minuto 18 del partido y en esa jugada todo hubiera podido cambiar, lo cual lo ha reconocido el propio Guardiola en la rueda de prensa.

Otro tema que también salió a relucir en la rueda de prensa fue que los de Valencia se negaron a regar el campo antes del partido como exige siempre el Barcelona, por lo que el balón no corría tan fácilmente como les gusta y Guardiola simplemente comentó "el campo estaba seco, pero en la vuelta nos aseguraremos de mojarlo".

No hay duda de que la semifinal está caliente y cualquier cosa puede pasar.

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