Reaccionan

Desde el momento en el que se anunció su llegada al timón de los Estudiantes Tecos, el profesor Eugui declaró que asumía el reto porque veía a un equipo con la capacidad suficiente para luchar y evitar el descenso y muchos lo tildaron por loco y se burlaron de él. En sus primeros partidos se pudo ver a un equipo más ordenado, cometiendo menos errores defensivos y corriendo de mejor forma el campo de juego. Ayer recibía en el 3 de Marzo a un equipo aguerrido que sabe jugar al futbol y que sabe aprovechar errores, por lo que era básico no dejar balones sueltos en la salida y, sobre todo, luchar por cada balón en todo el terreno de juego.

El partido comenzó a muy buen ritmo y fue muy nivelado. Estudiantes Tecos no le regaló nada al Atlante y le peleó con ese espíritu que parecía ausente en ellos, por cada balón y, por primera vez en este torneo, los Tecos alcanzaron la victoria, un triunfo que vale oro molido porque les permite entrar de lleno a la pelea por el no descenso, acercarse al Atlas, ejercer presión y, lo que es más importante, recuperar la moral que estaba muy abajo.

El eterno Rodrigo Poni Ruiz apareció desde el inicio y supo aportarle al equipo esa creatividad y picardía que le faltaba. Participó activamente en el primer gol al mandar un cambio de juego para Edgar Solís quien retrasó el balón de primera intensión para Eduardo Lilingston quien mandó un escopetazo al fondo de la portería a los 13 minutos de haber iniciado el partido. Nada mejor que comenzar un duelo vital con el pie derecho.

Sin embargo el Atlante no vendió fácil la derrota y al minuto 24 emparejó los cartones con un gol de Michael Arroyo quien disparó con fuerza y efecto para vencer a Christian Martínez que pudo hacer más por impedir el tanto.

El partido vivía sus mejores momentos y ambos equipos estaban muy parejos pero al minuto 31, Juan Carlos Leaño cabeceó un tiro de esquina y anotó el definitivo 2-1 que tanto necesitaba su equipo. Los atlantistas respondieron casi de inmediato y pusieron a trabajar a Christian Martínez una y otra vez pero este ya no cometió más errores y salvó a su equipo no sólo del empate sino también de la derrota y lució enormemente bajo los tres palos.

En los minutos finales, el Poni Ruiz estuvo a punto de ampliar el marcador pero un defensivo azulgrana logró salvar a su equipo al despejar en la línea de gol. La suerte ya estaba echada, los Estudiantes Tecos había obtenido su primera victoria del torneo ante unos Potros de Hierro que hicieron su partido y vendieron cara la derrota.