El Real Madrid se ha
colado a la final de la Copa del Rey de España al propinarle una humillante
derrota al Barcelona por 3 goles contra 1 en el Camp Nou. El Barcelona comenzó
el partido a tambor batiente pero cayó fulminado por los contragolpes del Real
Madrid que supo aguantar los embates Blaugranas y aprovechar su momento para
fulminarlos.
Como era de
esperarse, el Barcelona se lanzó con todo hacia el frente en cuanto sonó el
silbatazo inicial del árbitro. Lio Messi tuvo la primera oportunidad del
partido cuando apenas corría el minuto 1 pero su disparo salió desviado de la
portería de Diego López. Para el Barcelona, la ventaja era tener el balón y
atacar no jugar con el marcador y eso quedó inmediatamente de manifiesto en el
Camp Nou.
Las cartas estaban
echadas desde el inicio. El Barcelona tomaría el balón y buscaría llegar a la
portería madrileña en base a esos toques que caracterizan su futbol mientras el
Madrid esperaría agazapado su oportunidad para contragolpear con rápidos y mortales
zarpazos comandados por Cristiano Ronaldo y Di María.
Iniesta tomó la
conducción del equipo Blaugrana y comandó las incesantes arremetidas sobre el
equipo blanco que, sin embargo, supo comprimirse perfectamente y nulificar a
Messi a tal grado que este pasó prácticamente desapercibido por gran parte del
encuentro.
Cuando corría el
minuto 12, Cristiano tomó el balón por la banda derecha y enfiló hacia la
portería en un rápido contragolpe que intentó cortar Piqué cuando el ariete
madridista se encontraba ya en el área pero para su mala fortuna, Cristiano
tocó el balón antes que el zaguero y la patada de este fue contra la pierna del
portugués y el árbitro no dudó en decretar la pena máxima que el propio
Cristiano convirtió en el 0-1 que ponía adelante al Real Madrid.
El Barcelona
continuó presionando pero salvo un tiro libre magníficamente ejecutado por
Messi y que salió por milímetros a un costado de la portería de Diego López, no
pudo crear mayor peligro mientras el equipo visitante fue mucho más efectivo y
en todo momento estuvo más cerca de anotar el segundo que de recibir el del
empate.
Para la segunda
parte se mantuvo el guión que se había presentado en la primera mitad. Iniesta
intentando habilitar a sus compañeros pero Messi ausente y Pedro empeñado en
conseguir que el árbitro marque alguna falta.
Cuando corría el
minuto 57 y el Barcelona atacaba sobre la meta madrileña en busca del empate,
Khedira robó el balón y mandó un largo pase a Di María que enfiló a toda
velocidad sobre el arco Azulgrana en un rápido contragolpe. Puyol intentó
detenerlo pero fue totalmente engañado por una finta del ariete madrileño que
disparó a gol pero Pinto rechazó el balón que para su mala fortuna cayó al
pecho de Cristiano quien se tomó el tiempo para controlar desde dentro del área
y mandarlo al fondo de las redes para el 0-2.
El golpe fue
fulminante pero aún así, el Barcelona buscó afanosamente un gol que le metiera
al partido. Sin embargo, cuando corría el minuto 68, Varane aprovechó un grave
error de marcación en un tiro de esquina para levantarse y cabecear el balón
para anotar el 0-3 que finiquitaba el partido y le daba el triunfo a un Real
Madrid que se había visto superior y mucho más peligroso.
Cuando ya corría el
minuto 89, un bello pase bombeado de Andrés Iniesta por fin fue bien
aprovechado por Jordi Alba quien de un magistral toque, cruzó a Diego López
para el 1-3 que dejaba el marcador definitivo en el Camp Nou.
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