Un Levante motivado
y muy inspirado hizo de las suyas para derrotar a un Olympiacos que fue
rebasado y cometió un par de penales que le salieron caros.
El Levante jugó
suelto, desenfadado y a gusto. Abrió el campo y corrió por las bandas haciendo
combinaciones y relevos que enloquecieron a la zaga griega que tuvo que poner
la pierna fuerte para detener las andanadas del Levante.
Pedro Ríos abrió el
marcador para Levante cuando corría el minuto 10. Barkero sirvió un pase
filtrado y Ríos le tomó la espalda a la defensa para enfrentar a Megyeri y
quitárselo de encima con una finta para anotar el 1-0.
Pese al gol en
contra, el Olympiacos no se desesperó e intentó enfriar el partido. Pareció
bien servido llevándose nada más un 1-0 a cuestas por lo que Levante continuó
con su búsqueda del gol pese a los rompimientos de los griegos.
El segundo tanto
cayó cuando corría el minuto 40 por conducto de Barkero quien anotó de penal
luego de que Martins falló otro unos minutos antes. Martins se sacó la espina
al anotar el 3-0 en el '56 y el Levante, sabiéndose con la eliminatoria en la
mano, se dedicó a sobrellevar el resultado el tiempo restante.
Cuando corría el
minuto 88, Djebbour sorprendió a propios y extraños y a punto estuvo de
devolverle la vida al Olympiacos pero su disparo se estrelló en el poste y en
tiempo de compenzación Keylor Navas se quedó con la última esperanza de los
griegos al detenerle un disparo a Maniatis y cerrar definitivamente el
encuentro sin más goles en el marcador.
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