La Juventus de Turín
ha obtenido un magnífico resultado de su visita a Glasgow donde ha logrado
vencer al Celtic por 3 goles contra 0 pese a ser acosados por largos lapsos del
partido.
La debacle de los
escoceses se comenzó a escribir al minuto 3 cuando Ambrose midió mal un balón
que no parecía llevar nada y Matri aprovechó para puntear el balón sobre la
salida de Forster y anotar un gol aunque el árbitro inicialmente no se percató
de que el balón había pasado la línea de gol y marcó cuando Marchisio la había
vuelto a meter a la portería del Celtic.
El gol cambió
radicalmente el panorama y obligó al Celtic a tomar la iniciativa. Fuerte,
franco y tozudo como siempre ha sido, el Celtic se lanzó con todo al frente de
manera vertical y provocativa, forzando avances y centrando una y otra vez al
área donde la defensiva italiana se multiplicaba para romper los balonazos e
impedir que la delantera.
La presión sobre la
portería defendida por Buffon fue incesante y peligrosa pero la zaga italiana
comandada por Bonucci logró salir avante y mandar el partido al descanso con el
0-1 favorable para la Vecchia Signora que en más de una ocasión enseñó que podía
hacer daño al contragolpe.
La segunda parte
mantuvo el guión del partido, con el Celtic volcado al frente presionando a la
Juve cada vez que perdía el balón y jugando al fuera de lugar en la defensa
pero Pirlo poco a poco fue librándose de la férrea e insidiosa marca ejercida
por Forrest y comenzó a tejer los avances turineses. Cuando corría el minuto
67, Vucinic dio el primer aviso al recibir un pase de Peluso pero su disparo
salió desviado.
Cuando corría el
minuto 77, Matri hizo una bella combinación con Marchisio y este dejó atrás al
defensa en una bonita jugada personal quebrando hacia el centro y disparando
hacia el primer palo para anotar el 0-2 que ponía contra las cuerdas al Celtic.
El gol cayó como un
balde de agua fría sobre el Celtic que no había podido hacer daño pese a la
presión ejercida y creó un desconcierto que fue bien aprovechado por la Juve
que, cuando corría el minuto 83, robó un balón a Ambrose en la salida y después
de una bonita combinación, habilitó a Vucinic para que este anotara el 0-3 que
sentenciaba el partido y muy probablemente la eliminatoria.
Ya no hubo tiempo
para más y la Juve enfrió las acciones haciendo rodar el balón y bajándole el
ritmo al partido para agenciarse una importante victoria en su visita a
Glasgow, Escocia.
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